La Sociedad Española de Clínicas de Medicina y Cirugía Estética (Semyce) ha trasladado su disconformidad con la campaña 'Soy Real, Soy Auténtica' que ha impulsado el Instituto de las Mujeres, dependiente del Ministerio de Igualdad que dirige la podemita Irene Montero.
La citada sociedad ha señalado que la polémica campaña impulsada por la podemita Irene Montero "excluye" y señala como "poco reales" a un gran sector de la población femenina que ha decidido hacerse algún retoque para verse mejor.
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"Si lo que estamos intentando es acabar con los clichés, no difundamos nuevos clichés", ha comentado la Sociedad Española de Clínicas de Medicina y Cirugía Estética (Semyce), que está muy enfadada con Irene Montero por lo que ha hecho.
En el comunicado, la Semyce ha querido aclarar que no tienen "ningún sesgo político" y que, por ello, no les gustaría que les pusieran "ninguna etiqueta" ante estas declaraciones contra la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Semyce ha añadido que esta polémica campaña "excluye y señala como poco reales y auténticas a un gran sector de la población femenina" que ha tomado la decisión, libremente, de cambiar su imagen para verse mejor y estar más contentas con ellas mismas.
"Desde esta campaña, lo que reciben muchas mujeres que tiñen sus canas, o se hacen un tratamiento estético para eliminar sus arrugas, se depilan o se someten a cirugía reconstructiva tras una mastectomía, es que son menos reales, menos auténticas", han indicado sobre el vídeo de la campaña.
Asimismo, han indicado que no tienen "nada que objetar a esas mujeres del anuncio que han elegido libremente como quieren llevar su madurez o su aspecto físico" pero que, desde Semyce, defienden que las mujeres "que piensen diferente son tan reales y auténticas como estas". "Las mujeres del siglo XXI, al menos en España y gran parte del mundo, no todo por desgracia, son adultas, libres y saben lo que quieren", ha sentenciado la sociedad.
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Irene Montero se mete donde no la llaman
Irene Montero ha dejado claro que no le gustan las mujeres que no piensan como ella, a las que colocó un escalón por debajo de las feministas radicales recientemente. Ahora, ha demostrado que tampoco le agradan las mujeres que se hacen algún retoque estético.
La podemita lleva años defendiendo que la mujer tiene que ser libre en todos los sentidos pero la primera que no permite que las mujeres sean libres al 100% es ella ya que critica y pone en el foco a todas las que hacen cosas que a ella no le gustan.