Este viernes hemos asistido a la tercera entrega de 'La última cena' y, de nuevo, no ha dejado indiferente a nadie.
Esta vez, María Patiño y Chelo García Cortés tenían que cocinar pasta fresca y pulpo a la gallega para sus comensales. (Estos dos hombres muy famosos meten en un lío de los gordos a María Patiño)
Las redes sociales han sido un auténtico hervidero y es que no han pasado por alto todo lo que ha ocurrido tanto en plató como fuera de él.
Una pillada a Belén Esteban cuando creía que no estaba siendo grabada ha sido muy comentada. Ella se echaba las manos a la cabeza al darse cuenta de la gran metedura de pata que había cometido.
Belén entre la espada y la pared
Belén ha vuelto a convertirse en una de las protagonistas de 'La última cena'. No hay día que no la Esteban no sorprenda con alguna de sus ocurrencias y esta vez no iba a ser menos.
"Cuando vengas a casa tráeme un montadito de calamares, porque hoy no ceno", le dijo a su Miguel cuando creía no estar siendo grabada.
Tras ese momento, Jorge Javier le afirmó que la habían escuchado y a ella no le quedó más remedio que justificarse.
"Te han pinchado la llamada", le dijo el presentador. "¿Qué llamada?", decía ella disimulando.
"¿Se me ha oído? He llamado a mi marido. ¿Se ha visto lo que he dicho? He dicho que me traiga un montadito de calamares porque tengo hambre y no he cenado", señaló mientras todos sus compañeros no podían evitar partirse de la risa en plató.
La noche estuvo llena de momentazos y es que no sólo tuvo protagonismo la pillada a Belén, también llegó la ansiada reconciliación entre Mila y Lydia y Chelo no pudo evitar derramar sus lágrimas por el desastroso primer plato que hicieron. "No quiero que ella pierda por mi culpa", señaló la periodista. (Mila recibe un toque de atención y dice esto de Lydia Lozano)