La muerte de un trabajador municipal de limpieza en Madrid, con 60 años, ha provocado una oleada de dardos entre las formaciones políticas en medio del pico de la ola de calor que España está sufriendo este verano desde comienzos del mes de julio. Esta alarmante situación climática está obligando a las administraciones regionales a decretar medidas de emergencia, y todo el territorio español está bajo la alerta naranja por fuertes temperaturas, que llegan a los 30ºC desde las nueve de la mañana en casi toda la península Ibérica.
Sin embargo, en vez de estar de luto y respetar la memoria del trabajador fallecido, obligado a trabajar en tan duras condiciones en una edad que no acompaña para soportarlo todo, las formaciones políticas se increpan entre sí. Los trabajadores de limpieza ya han reclamado a todas las autoridades, desde el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida hasta el mismísimo Pedro Sánchez, una modificación de las condiciones y de la regulación de la vestimenta, puesto que los trajes de poliéster son una ayuda para el frío del invierno pero complican las labores de mantener limpias las calles de ciudades como Madrid con 41 grados en los meses de verano.
Esta situación ha llegado hasta el Congreso de los Diputados, donde Yolanda Díaz, que no se pierde una, y Gabriel Rufián se han enzarzado duramente. La ruptura de otra costura que une a los socios de Gobierno, independentismo y comunismo, es solo otra señal de que el fin de la legislatura de su marioneta se acerca a pasos agigantados, un final que los españoles esperan impacientes y deseosos de votar un nuevo líder capaz de sacar al país del ruinoso estado en el que se encuentra.
Yolanda Díaz, a través de Twitter, ha enviado un mensaje dirigiendo sus condolencias a la familia del trabajador fallecido: "Quiero enviar mis condolencias a la familia y los seres queridos del trabajador de limpieza fallecido por un golpe de calor en Madrid. La crisis climática, cada vez más, es incompatible con la vida. Nos toca hacer cambios profundos para protegernos y proteger el planeta". Este mensaje ha suscitado y herido muchas sensibilidades, puesto que una amplia cantidad de personas entienden que usa una tragedia para continuar promoviendo su agenda política.
En ese sentido se ha pronunciado Gabriel Rufián, que no ha dudado en sacarle los colores a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo: "La crisis climática existe. La falta de inspectores de Trabajo, también. Esta muerte no es solo un efecto meteorológico, es también un crimen laboral. Y quien no lo diga así simplemente miente". Estas duras palabras del representante de Esquerra Republicana en el Congreso de los Diputados.
La irracionalidad en la respuesta de Yolanda Díaz no solo ha hecho saltar la respuesta de Rufián, sino que otros usuarios de Twitter de una línea de pensamiento supuestamente más cercana a la ministra de Trabajo también han salido a recordarle que el momento de culpar a la crisis climática no correspondía, y que siendo ella la ministra de Trabajo, debería obrar en silencio y velar correctamente por los derechos de los trabajadores en todo el país sin escudarse en la actual crisis climática que está viviendo el planeta. El intento de salvar a Pedro Sánchez y su Gobierno ha afectado directamente a la líder de SUMAR, que ha caído en el ridículo más absoluto otra vez.