Jesé Rodríguez está viviendo un gran momento con Aurah Ruiz, con la que se reconcilió hace unos meses. A pesar de todo lo que se pelearon en el pasado, parece que su relación en la actualidad va sobre ruedas y que el canario tiene intención de ser ejemplar con todos sus hijos.
A veces, sin embargo, las apariencias engañan. Es lo que podemos deducir de una publicación que hizo en Instagram Stories la ex y madre de dos de los hijos del futbolista, Melody Santana. La joven publicó un documento presentado en el Juzgado de Primera Instancia de Las Palmas de Gran Canaria en el que solicita el pago de la pensión alimentaria de sus hijos mediante ejecución forzosa.
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Parece ser que las buenas intenciones de Jesé se han quedado en eso, en intenciones. Pero no en hechos. Si está bien con Aurah Ruiz y con su hijo Nyan, ahora tiene un problema con otra de sus ex. Y así va el canario, de problema en problema porque la cabra siempre tira al monte.
Cuando se reconcilia con Aurah, se pelea con Melody y con Janira, madre de otros dos de sus cinco hijos. Si ahora rompe con Aurah y vuelve con alguna de sus ex, será la ex viceversa la que tenga problemas para cobrar su pensión alimenticia. Y así desde hace años.
¿Cuándo madurará Jesé?
Parecía que Jesé Rodríguez había cambiado. Es la imagen que intentaba dar. Pero al final siempre acaba quedando retratado. ¿Qué clase de padre se niega a pagar la pensión alimentaria de sus hijos? ¿Por qué se tiene que encargar solo la madre de los gastos que conlleva la crianza y educación de los niños?
Una vez más, Jesé demuestra que necesita madurar. El ex jugador del Real Madrid tiene los medios suficientes para pagar, y si no lo hace es únicamente porque no quiere. Por venganza hacia sus ex parejas o quizá por simple maldad o dejadez. Cualquiera sabe, pero es inadmisible.
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El procedimiento de ejecución forzosa que ha iniciado Melody Santana implica que Jesé, si se niega a pagar, tendrá que responder mediante embargo al pago de la deuda que tiene con ella por el impago de la pensión de los dos hijos que comparten.
Siendo una persona que se gana la vida bien y que no tiene ningún problema económico para vivir con comodidad, es sorprendente que sea incapaz de pagar la pensión y quitarle trabajo a la justicia. Y lo peor es que Aurah, que también padeció ese mismo trato en el pasado, se lo consiente.