El peor error que se puede cometer con el Real Madrid es menospreciarle, darle por muerto o provocarle. Y Quique Setién ha hecho dos de estas tres cosas con unas pocas palabras. Fue tras el partido del Barça ante el Sevilla, que se saldó con un empate a cero goles y deja al club blanco la posibilidad de recuperar el liderato de LaLiga.
El entrenador del Barça quiso quitarle hierro a su empate en el Sánchez Pizjuán y para eso buscó presionar al Real Madrid: "Tenemos no diré las mismas opciones, pero el Madrid tendrá que ganar en San Sebastián y aún quedaran muchos partidos para ser pesimistas ahora; la realidad es que estamos bien, estoy contento con muchas cosas, pero debemos mejorar algunas otras. Nos falta un poco de definición, yo sigo siendo igual de optimista", comenzó.
Y remató: "Estaba seguro, y lo estoy, de que ninguno de los dos equipos va a ganarlo todo, seguro que al rival también le pasará", explicó, insinuando que ve al Real Madrid dejándose puntos. (La última 'bula' arbitral: Messi pegó un puñetazo de roja y se fue de rositas).
Sí, es posible que el Real Madrid se deje puntos. Puede pasar. Pero no es elegante decirlo de esa forma, más bien suena a menosprecio, a provocación. Y ha causado una reacción brutal en el vestuario blanco.
La reacción del Real Madrid
Según ha podido saber DonDiario, hasta el vestuario del Real Madrid han llegado esas palabras de Quique Setién. Y lejos de generar preocupación, han generado una mayor motivación todavía. (El Barça es un polvorín: ¡¡estalla el proyecto de Quique Setién!!).
Los jugadores del conjunto madridista están decididos a sumar de tres en tres en todos y cada uno de los nueve encuentros que les quedan todavía por delante. No sería la primera vez que consiguen una hazaña así. Lo lograron en el primer año de Zidane, cuando el francés cogió al equipo a mitad de temporada.
El entrenador francés cree que los futbolistas están preparados para ganar todos los partidos que restan y por ello pelearán. Evidentemente, el objetivo es sumar dos puntos más que el FC Barcelona en las 11 jornadas aplazadas por el coronavirus. Es decir, que puede haber margen de error. O no. Pero Zidane jamás dirá algo como lo que ha dicho Setién.
El vestuario ahora está más motivado que nunca y con ganas de callarle la boca al entrenador azulgrana. Los blancos quieren demostrarle a Setién que se equivoca y que van a aprovechar cualquier error que cometa el equipo catalán. Además, también hay ganas de restregarle el título por la cara a Gerard Piqué. Más que nunca. (Escándalo: ¡¡Gerard Piqué se mete en un 'lío de drogas' tras el empate del Barça en Sevilla!!).