Escándalo mayúsculo en el Real Madrid... por culpa de un último desplante de Gareth Bale.
Zidane anunció, en la rueda de prensa del partido más importante del año, que el galés no quiere volver a vestir la camiseta madridista.
Una confesión que ya sabía, por escuchar rumores, el propio Florentino Pérez, pero que ayer terminó de confirmar.
El presidente, enrabietado, hizo alusión a la carta de libertad y apeló al término de “inaceptable”.
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Zidane finiquita a Bale
Zidane no quiso chivarse, directamente, pero sí que dejó claro lo que pasó: “No es una decisión técnica, me lo pidió él”.
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A la tercera pregunta sobre Gareth se hartó: “No te voy a contar nada, es algo entre él y yo, respeto a Gareth y lo hablado se queda en el vestuario”, matizó.
“Gareth es jugador del Real Madrid, no cambia nada, yo respeto eso y ha preferido no jugar. Estamos aquí toda la gente para el partido de mañana y nos concentramos en eso”, apuntilló.
Bale sigue riéndose del Madrid
Lo de Bale es de traca y ayer las palabras de Zidane terminaron de colmar de gotas un vaso que estaba a rebosar.
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El de Cardiff se negó a jugar con el Real Madrid, al igual que James Rodríguez, y sigue riéndose de todos en el club, pese a ser el jugador que más dinero gana en la plantilla.
Bale cobra 17 kilos anuales, por encima de Ramos extraoficialmente, y sigue mofándose de todos cuando utiliza a Barnett para asegurar que está feliz en Madrid y quiere cumplir su contrato.