La sesión del juicio por el 'procés' independentista, que se está celebrando en el Tribunal Supremo, ha estado protagonizada por la bronca del presidente del tribunal, Manuel Marchena, a la abogada Marina Roig, que defiende al presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.
El magistrado le ha manifestado que está "errando" en su estrategia de defensa porque, a su juicio, las preguntas "no tienen ninguna trascendencia jurídica".
El rifirrafe ha tenido lugar durante el interrogatorio que Roig estaba haciendo al secretario general de CC.OO. de Cataluña, Javier Pacheco, sobre las concentraciones del 20 de septiembre de 2017, algunas promovidas por el sindicato, en protesta a los registros judiciales a sedes de la Generalitat.
También sobre su adhesión al 'Pacte Nacional pel Referéndum', del que también forman parte la Asamblea Nacional Catalana (ANC), liderada entonces por Jordi Sànchez, y la asociación que dirige Cuixart.
Marchena ha llegado a advertir hasta en cuatro ocasiones a la letrada para que condujese el testimonio del líder sindical hacia su versión de los hechos que están siendo enjuiciados, como su presencia en la concentración ante la Conselleria de Exteriores, y no sobre sus manifiestos o motivos por los que CC.OO. decidió convocar movilizaciones ese mismo día.
"No invite a una valoración jurídica, política o sindical sobre los hechos de motivación de esas concentraciones", ha regañado el presidente del tribunal a la abogada cuando Pacheco ha afirmado que se estaba protestando porque entendían que "se estaba produciendo una vulneración de autogobierno de las instituciones de Cataluña".
Posteriormente, el testigo ha añadido que hizo un llamamiento "a la respuesta unitaria" contra la "gestión errática del Gobierno del Partido Popular para resolver un conflicto".
Cuando la abogada de Cuixart -que se enfrenta a 17 años de prisión por rebelión- ha entrado a preguntar sobre la posición de CCOO sobre el 'Pacte Nacional pel Referéndum', la tensión entre Marchena y la letrada ha aumentado, una vez que el magistrado ha vuelto a regañarle.
Protestas de la defensa del líder de Òmnium Cultural
"No entiendo cómo puedo defender a mi cliente si no puedo preguntar por este documento", ha protestado Roig, insistiendo en que considera pertinente cuestionar sobre el manifiesto porque forma parte de la causa. Si bien, Marchena le ha contestado que "si no lo entiende, tiene un problema".
"Sus preguntas no tienen ninguna trascendencia jurídica, yerra usted en la estrategia defensiva. Usted está invitándole una y otra vez a que venga a explicar la posición de CC.OO., que es muy respetable, pero no tiene ningún interés para nosotros", ha subrayado Marchena.
"No podemos estar escuchando disertaciones sobre contenidos de comunicado de CC.OO., ni el testigo puede venir a leer manifiestos sindicales sobre el 20 de septiembre y el 1 de octubre", ha añadido.
En la vista oral también han comparecido, a petición de la defensa de Jordi Sànchez, dirigentes de la ANC que han recalcado que en los estatutos de la asociación destaca la consecución de la independencia de Cataluña haciendo manifestaciones "pacíficas y no violentas" y, en todo caso, con "resistencia pasiva".
Así lo han dicho Antoni Morral, diputado del Parlament y secretario general de Crida Nacional per la República, el partido de Puigdemont promovido desde Bélgica, y Jordi Vilarasau.
La concentración del 20-S fue "improvisada"
De forma más extendida lo ha manifestado Pere Miralles, dirigente de la dicha asociación, que ha explicado ante el tribunal que la convocatoria ante la Conselleria de Economía de la Generalitat el 20 de septiembre contra el registro judicial "fue un poco de manera improvisada", ya que no tuvieron conocimiento del registro hasta primera hora de esa mañana, a través de los medios de comunicación. Para ello, se recurrió a personas que habían participado en otras manifestaciones como voluntarios de la ANC.
Ha indicado que su labor ese día no fue la de hacer funciones de interlocución como era habitual en las grandes manifestaciones, sino que de ello se encargó Sànchez y por tanto él se centró en la coordinación de los voluntarios, así como hacer un cordón para que los agentes de los Mossos o de la Guardia Civil pudiera hacer uso de él cuando lo necesitara.
"El señor (Jordi) Sànchez me transmitió que había que garantizar en todo momento ese pasillo para que la comitiva judicial o detenidos pudieran entrar y salir del edificio", ha enfatizado. Asimismo, ha subrayado que los voluntarios lograron hacer un segundo cordón para "proteger" los vehículos de la Guardia Civil.
Por último, también ha declarado un mosso responsable del servicio de escoltas que actuó ese día en la Conselleria de Economía. Ha explicado que en primer lugar su dispositivo se iba a limitar a acompañar a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell a dicha sede, pero que finalmente volvió con su equipo para facilitar la salida de la comisión judicial.
Sobre esto último, ha recordado que en una reunión mantenida entre mandos de los Mossos, Guardia Civil y el presidente de la ANC, éste último se ofreció para salir con la secretaria judicial. No obstante, una vez concluida la conversación, ha relatado que se acercó a Sànchez para agradecerle su disposición y manifestarle que su equipo era el encargado de esa tarea, ya que había recibido instrucciones para acompañar a la funcionaria mientras abandonaba el edificio.