El 20 de enero de 1971, Julio Iglesias e Isabel Preysler se daban el ‘sí, quiero’ en Illescas (Toledo).
Él tenía 27 años y una prometedora carrera como cantante por delante (acababa de representar a España en Eurovisión).
Ella tenía 19 años y era una completa desconocida recién llegada de Manila (Filipinas).
La boda de Preysler e Iglesias, pese a sus intentos por casarse en la intimidad, paralizó a la España de los 70.
“Se convierte en este momento en historia, y por lo tanto, la vida no sigue igual”, finalizó el cura su discurso haciendo referencia a una de las canciones que más sonaban en aquel momento: ‘La vida sigue igual’, de Julio Iglesias.
Amor a primera vista
Se habían conocido un año antes en una fiesta organizada por Tomas Terry.
“Se vieron sólo una vez y mi padre se enamoró de ella sólo de verla. Así que le pidió a un amigo que les presentara”, desvelaba Chábeli Iglesias, la primogénita de la pareja, nacida el 3 de septiembre de 1971.
En 1973 nacería Julio José, y en 1975 Enrique, el pequeño.
En 1978, Isabel Preysler y Julio Iglesias se separaron de forma legal poniendo fin a su popular historia de amor.