Pedro Sánchez es conocido por los españoles por su fama de egocéntrico y su predisposición a pensar en sus propios intereses antes que en el bienestar de los españoles. Ahora, es ampliamente sabido que el presidente del Gobierno no tiene escrúpulos a la hora de colocar a quienes deba en el Gobierno y los círculos de poder en la política española para contentar a comunistas e indepedentistas para poder seguir agarrado al poder desesperadamente.
Sin embargo, cuando Pedro Sánchez llegó a La Moncloa, todavía era totalmente desconocido para la mayoría de los españoles, que vieron en él un líder con un futuro esperanzador y que podría significar un cambio en el destino de la política española y llegar a nuestro país hasta nuevas cotas de grandeza. Nada más lejos de la realidad. El líder del PSOE ha acabado siendo presa de sus propios pactos políticos para llegar al Gobierno y se ha convertido en un gobernante pusilánime comandado desde las sombras por los sucesores de Pablo Iglesias y Carles Puigdemont, que solo buscan destruir nuestro país a toda costa.
Sin embargo, Sánchez ya avisó con su primera decisión cuando llegó a La Moncloa, una que resultó bastante polémica cuando se conoció gracias a que apareció publicada en el famoso 'Manual de resistencia', una especie de autobiografía, supuestamente escrita por el propio Sánchez, en la que se relatan sus momentos más críticos como político: la secuencia de tiempo en la que es expulsado del PSOE, recupera el aval de los votantes socialistas con la campaña de postureo más falsa que jamás se haya creado en la política española y asciende nuevamente hacia el máximo escalón de poder del Partido Socialista con el objetivo cumplido de ser presidente del Gobierno después de la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Sin embargo, el 'Manual de resistencia' de Sánchez no se detiene ahí. Lejos de dar consejos de resistencia para la vida diaria y ofrecer parte de la sabiduría de un político a los españoles para que puedan aplicarla a su día a día y ser mejores, Sánchez opta por ofrecer su verdadero carácter a los ciudadanos, quitándose la careta y mostrando que no tiene reparos en mirar primero por sí mismo.
Por eso, según relata en el 'Manual de resistencia', la primera decisión que tomó Sánchez cuando llegó al Gobierno y entró por primera en la casa de gobierno fue cambiar el colchón. Esta modificación fue el primer pensamiento del líder socialista, que siempre ha intentado deshacerse de todo aquello que pudiera demostrar el paso de Mariano Rajoy por La Moncloa. Muchos otros presidentes, sin embargo, han tomado otras primeras decisiones con mayor altura política y que han afectado sensiblemente al sino de la nación española.
De esta forma, se demuestra claramente que Sánchez no tiene reparo en ponerse por delante a sí mismo antes que luchar por los españoles. Incluso está claramente especificado en su 'Manual de resistencia', un libro que salió al mercado y que fue adquirido por gran parte del público español. Los ciudadanos quedaron horrorizados al darse cuenta de que habían escogido a un presidente que priorizaba su bienestar al de los españoles, pero todavía decidieron darle una oportunidad más.
Esta benevolencia ha resultado fatal tanto para los españoles como para el país. Sánchez, preso de sus socios comunistas e independentistas, ha llevado a España a la ruina, incapaz de mover un solo dedo para intentar evitar un trágico destino que deberá ser corregido por su sucesor en la casa de gobierno de todos los españoles.