En las últimas horas se han producido en la ciudad de Barcelona una serie de incidentes que cuestionan la gestión de la alcaldesa Ada Colau.
Por un lado el asalto por el método del tirón a una alto cargo del gobierno coreano que acabó en fallecimiento, provocando un conflicto diplomático con el país asiático. (El clima de inseguridad en la Barcelona de Colau ahuyenta al turismo asiático)
El incidente pone de manifiesto la inseguridad que se ha instalado en las calles barcelonesas, en donde parece que ya no se puede pasear con tranquilidad.
Por otro lado, el robo a la familia real qatarí, de visita en la ciudad condal, a la que le fueron sustraídos 30.000 euros entre dinero y joyas que guardaban en la habitación del hotel barcelonés en el que se alojaban.
Y para redondear el paisaje de Barcelona como ciudad sin ley, el acto vandálico de Arran, la rama violenta de la CUP, colgando una pancarta antiturismo en lo lato del emblemático edificio de La Pedrera para vergüenza de los barceloneses y del gremio de hoteleros. (¡¡Desplante a Felipe VI!! Torra, Torrent y Colau demuestran su mala educación ante el Rey)
El incivismo de la ciudad preocupa al gremio de hoteleros
Dicho gremio ha emitido un comunidado de protesta y preocupación en el que "condena y considera inadmisibles los últimos hechos ocurridos en la ciudad las últimos semanas, en materia de seguridad y civismo". Y muestra su "gran preocupación ante un previsible incremento de las incidencias en materia de seguridad y civismo que se pueden llegar a producir durante la temporada estival que ya ha comenzado, dadas las experiencias de los años anteriores".
El gremio hotelero pide a la alcaldesa "el despliegue de una estrategia en materia de seguridad y civismo eficiente, contundente y constante en el tiempo, que paliar las graves deficiencias que en este sentido sufre Barcelona y que están perjudicando gravemente la calidad de vida de los ciudadanos y visitantes, y pueden llegar a afectar seriamente la reputación de nuestro destino". (Las discotecas le ganan el pulso a Ada Colau)