‘El programa de Ana Rosa’ explica el funcionamiento de esta banda: “Los miembros de la peligrosa banda del ‘Seat León’ utilizan 2 minutos como máximo para realizar sus atracos. Una organización muy extendida que actúa en la zona de Asturias. Los investigadores calculan que la integran al menos 30 personas, entre ellas varias mujeres. Su desarticulación es una prioridad para la Policía Nacional y la Guardia Civil".
Así es como realizan los hurtos: “su modo de actuar es siempre el mismo. Primero roban un Seat León, un modelo que les resulta fácil de sustraer y tiene potencia para la huida. Una vez finalizado el trabajo, les prenden fuego. Solo este fin de semana han atracado tres gasolineras, donde fuera de ellas les espera el conductor del Seat León que han robado”.
Tras terminar sus asaltos, desafían a la policía dejando notas con mensajes llenos de faltas de ortografía, como por ejemplo: “no nos cogeréis calvos de mierda”.
Ya han detenido a 5 de los integrantes de la banda, pero en total pueden haber hasta 40 personas implicadas.
Las víctimas relatan el suceso
En un restaurante han llegado a robar hasta en 2 ocasiones, ambas de la misma forma. Han ido directos a la máquina tragaperras de la que han podido coger hasta 4.000 euros.
Adrián, el dueño del restaurante explica: “esta gente había hecho un estudio previo de cómo era el local y cómo estaban situadas las máquinas porque tardaron 40 segundos en verlas, fueron directamente a por ellas. Fue sorprendente la rapidez porque nosotros vivimos encima y no nos dio tiempo ni de bajar”.
Jeni, la chica a la que han robado y calcinado el coche, dice: “tenía aparcado el Seat León en mi calle y cuando fui a recogerlo pues vi que no estaba y llamé a la policía. No estaba ni en coches desplazados ni se lo había llevado la grúa y me dijeron vete a poner una denuncia porque te lo han robado, y así fue”.
Su coche apareció calcinado pero no lo tenía asegurado: “no me cubre nada el seguro, ni la sillita del niño”. Ante esto, Ana Rosa la intenta animar aunque de forma desacertada: “bueno, tendrás que comprarte otro coche y tampoco es que sean muy baratos”. A lo que Jeni responde: “imagínate la gracia”.