'La ruleta de la suerte' es uno de los programas con más historia dentro de la pequeña pantalla. Este espacio acumula 3.756 programas y se ha consolidado como el más visto durante su franja horaria. Su formato y la dinámica del concurso han hecho que se convierta en uno de los más famosos del panorama nacional.
Durante los más de diez años que lleva en emisión, han conseguido atraer a un gran numero espectadores gracias a la espontaneidad y naturalidad de los concursante y, en general, de todos los allí presentes.
Por ello, a lo largo de este tiempo, hemos sido 'privilegiados' y testigos de vivir momentos épicos que, en la mayoría de las ocasiones, han llegado a ser situaciones bastante surrealistas y que, en los últimos tiempos, han sido tendencia en las redes sociales.
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A pesar de que en algunas ocasiones han sorprendido al público con la agilidad de los concursantes para resolver paneles, otras veces los errores y la confusión de otros son los que acaparan el programa.
De la misma manera, los miembros del programa también suelen acaparar un gran protagonismo, ya que siempre se muestran muy cercanos con el público y hablan de aspectos de su vida con total naturalidad. Asimismo, mantienen una muy buena relación entre ellos.
El presentador, Jorge Fernández; la azafata, Laura More y el cantante del programa, Joaquín Padilla, tienen mucha química entre ellos y saben cómo interactuar con el público y los concursantes, ofreciendo un formato que te hace sentir como en casa. Sin duda, estos tres son parte imprescindible del programa y sin ellos no se habría alcanzado el éxito que tienen en la actualidad.
En esta ocasión, la protagonista ha sido una concursante que ha llamado la atención de todos por su increíble talento oculto, que ha dejado totalmente sorprendida a Laura Moure. Asimismo, hay que comentar que, como es habitual, nada más comenzar el concurso de Antena 3, dieron paso a los concursantes, quienes se presentan antes de ocupar su puestos tras el marcador.
Una habilidad desagradable e irritante
Llegaba el turno de la que se convertiría, minutos más tarde, en la protagonista del programa. "Hola, soy Aroa. Vengo de Valencia, pero soy de Cuenca. Soy arquitecta, pero mi verdadera pasión son los animales, así que he empezado a estudiar auxiliar de veterinaria. Estoy muy contenta", explicaba la concursante.
Por ahora, todo proseguía con normalidad hasta que Jorge Fernández desveló una de las habilidades que tenía la participante. "No sé si quiero ver una de las cosas que Aroa hace muy bien. Una de sus habilidades", indicaba el presentador. En cambio, la azafata, desconocedora de la destreza de la concursante, afirmaba que quería verlo.
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Antes de que mostrara esa habilidad, Fernández le confesaba a su compañera que no iba a resultar de su agrado. "¿Qué es?", preguntaba la azafata muy intrigada. "Nada. Me disloco los pulgares", contaba ella mientras hacía una demostración.
"Ay, pero eso no es una habilidad. Es que... ¿Qué te pasa?", reaccionaba Moure. "No lo sé. No tiene mucha utilidad, pero ahí está", respondía la concursante. "No tiene mucha utilidad no. ¿Tú qué haces? Me disloco los pulgares. Pensaba que iba a ser un poco más, pero ni tan mal", opinaba en cambio el conductor del espacio. "Y no te duele, ¿No?", quiso saber Moure. "No", aseguraba Aroa, a la que vez que continuaba enseñando a la cámara como movía sus dedos.
Afortunadamente para la azafata, todo estaba a punto de acabar. Laura Moure no aguantaba más y le rogó a la concursante. "A mí me da cosa. Ya, para ya", le pedía la azafata, mientras la cogía de las manos para impedir que continuara haciéndolo.