La Asociación Profesional de la Magistratura (APM) ha comparado la pintada que el grupo Arran hizo en el domicilio de Pablo Llarena en Sant Cugat con la noche de los Cristales Rotos, en que los nazis atacaron viviendas y comercios judíos.
A través de un comunicado, la agrupación de jueces indica que "evidentemente" no se ha llegado a esa situación, pero añade que "el propósito que anima esta agresión es el mismo: imponer una idea por la fuerza".
"Hoy hemos tenido conocimiento de un nuevo episodio en la deriva antidemocrática que se han instalado en Cataluña", afirman los jueces.
El grupo de magistrados ha añadido que "como las estrellas amarillas con las que se intentó marcar a los judíos, ahora se lanza pintura amarilla para señalar el domicilio de un juez".
Quieren imponer una idea por la fuerza
A juicio del grupo de jueces, la acción de raíz pretende "dejar un aviso" a Llarena "y a otros compañeros" que desarrollan sus acciones en Cataluña "sobre los problemas que en determinados territorios supone aplicar la Constitución y la ley".
La APM considera que está acción contra la vivienda del juez Llarena pretende "imponer una idea por la fuerza" y afirma que esta actitud es "característica y definidora de todos los regímenes dictatoriales que ha habido en todo el mundo".
También afirman que "no lo conseguirán" y que la judicatura seguirá ejerciendo su función y adoptando las medidas necesarias para "garantizar el respeto a la Constitución".
Finalmente, la entidad ha mostrado "todo el apoyo y solidaridad" a Pablo Llarena y a su familia.