La Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha proyectado mensajes nacionalistas y una imagen del Rey Felipe VI boca abajo en las Torres Venecianas de la plaza de España de Barcelona en la tarde de este lunes para volver a atacar tanto a España como a la monarquía.
Con esta protesta, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha mostrado su rechazo a la presencia de Felipe VI en Cataluña por el acto de celebración del 250º aniversario de la patronal Foment del Treball y el de la entrega de los despachos judiciales.
El independentismo volverá a la carga este otoño con prácticas de guerrilla urbana
Los ataques por parte de esta asociación independentista no han quedado ahí ya que en la otra torre han proyectado una frase en la que cargan contra España aunque haciendo especial hincapié en la figura de Felipe VI, que es el que ha acudido a Cataluña: "Fuera las fuerzas de ocupación".
La acción se ha realizado a pocos metros de donde se celebra el acto de Foment. Asimismo, la entidad separatista ha aclarado que su principal objetivo con esta protesta es criticar a "todos los estamentos del Estado español" que, según ellos, "promueven y avalan la represión en Cataluña".
"Se trata de una élite totalmente desconectada del país que tiene los intereses ligados al Estado español y que trabaja para mantener el statu quo de una autonomía sin poder en la cual el pueblo tiene muy poco a decir", ha explicado la Assemblea Nacional Catalana (ANC) en un comunicado.
Se trata de una nueva pataleta por parte del independentismo catalán, que lleva años pidiendo respeto y tolerancia cuando ellos son los primeros que aprovechan cualquier oportunidad que se les presenta para sacar a relucir su odio hacia España y hacia todo lo que tiene que ver con el país.
Las pataletas del separatismo
Los separatistas están dispuestos a aferrarse a lo que sea para mantener viva la llama del 'procés' ya que un sector, que cada vez es más pequeño, sigue confiando en que la independencia llegará más pronto que tarde y que la vía para conseguirla es presionar y mostrar su odio.
La realidad es que, desde finales de 2017, el 'procés' ha ido perdiendo apoyos dentro de Cataluña. Los más radicales se mantienen a las órdenes de los líderes separatistas pero el resto de ciudadanos ya ha asumido que la República de Cataluña nunca se proclamará como prometieron algunos políticos hace ya 4 años en el referéndum ilegal y el posterior chiringuito que montaron.