El visto bueno de la Generalitat de Cataluña ante las acciones radicales de los independentistas catalanes, y el inmovilismo de Pedro Sánchez y su Ejecutivo ante las acciones de los secesionistas de los que dependen en las Cortes Generales, ha provocado que los radicales se hayan visto envalentonados a continuar con su confrontación con el Estado.
Así pues, los jóvenes de Arran, y los radicales CDR o de la ANC, parecen estar dispuestos a seguir demostrando su fuerza en las calles catalanas, realizando cortes y manifestaciones que atemorizan y dificultan el día a día para cientos de ciudadanos catalanes, cansados de la crispación política que se vive diariamente en Cataluña.
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Ahora, estos radicales han encontrado en Marcel Vivet una nueva 'excusa' para seguir destrozando y delinquiendo a placer: y es que el candidato de la CUP ha sido condenado a cinco años de prisión por la Audiencia de Barcelona, por desórdenes públicos, atentados a la autoridad y lesiones a un Mosso d'Esquadra, que tuvieron lugar en septiembre del 2018.
Una condena ante la que los jóvenes radicales ya han prometido responder, si acaba siendo efectivo el ingreso en prisión de Vivet: "que se preparen" ha asegurado el grupo radical en su cuenta de Twitter.
El nuevo 'mártir' a lo Pablo Hásel, la mejor excusa
Marcel Vivet podría convertirse en las próximas horas en el próximo 'mártir' de la causa independentista, tal y como en su momento fue Pablo Hásel; algo que podría provocar que los secesionistas radicales se centren en evitar la entrada en prisión de Vivet, tal y como hicieran con Hásel, aunque para ello deban okupar ilegalmente un edificio público.
De no ser suficiente, los radicales, que en los últimos meses no han llevado a cabo grandes manifestaciones, podrían volver a las calles catalanas, a provocar grandes destrozos como repulsa hacia la Justicia española opresora, y contra la encarcelación de Vivet, a pesar de la legalidad de la causa contra él, fuera de toda valoración política.
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Así pues, y tras esta amenaza en Twitter, cabría esperar que los independentistas procedieran a incendiar las calles de Barcelona y otras grandes ciudades catalanas durante varias noches consecutivas, encontrando en Vivet una nueva excusa, tal y como sucediera con Hásel, para destruir calles y comercios, cometer saqueos, y dar rienda suelta a la violencia de estos radicales, sin que nada de ello vaya destinado a buscar la liberación del condenado.