La tragedia se ha cebado con una pequeña localidad de Texas, Estados Unidos. Un pequeño de siete años ha sido encontrado por sus padres dentro de una lavadora. El niño había fallecido dentro del electrodoméstico. Su familia, alertada por su falta en el domicilio, lanzaron una alerta a través de la policía, que se centró en buscar rastros de Troy por las cercanías del hogar.
Las primeras hipótesis de los investigadores apuntan a un accidente, tal y como sus padres relatan. De esta forma debió haber acontecido el suceso que se ha llevado por delante la vida del niño de siete años. Sin embargo, el sheriff de Spring no descarta ninguna vía de investigación, y las autoridades sostienen que los padres podrían haber estado implicados en la desaparición y posible asesinato del pequeño.
Troy vivía con sus padres adoptivos, quienes lo habían sacado de un orfanato y lo habían llevado a vivir con ellos a Spring, Texas. Es por esta razón por la que algunos investigadores sostienen que podrían estar ante un crimen en el que la pareja podría haber asesinado al pequeño Troy, aunque el móvil de este supuesto crimen todavía se desconoce.
La búsqueda del pequeño, realizada hasta que sus padres encontraron el cuerpo dentro de la lavadora, involucró a toda la población de Spring, la localidad texana donde vivía la familia de Troy, que resultaba ser uno de los habitantes más populares y queridos por parte de los habitantes de la población del sur de Estados Unidos. Por tanto, la noticia de su triste final ha comportado un auténtico varapalo para el ánimo general de Spring, que exige a sus fuerzas policiales una resolución inmediata del caso para conocer la verdad sobre las últimas horas de Troy.
Las autoridades policiales todavía siguen investigando el posible escenario del crimen, la lavadora donde Troy apareció ahogado y completamente vestido, circunstancias que hacen sospechar a los policías sobre la versión de sus padres adoptivos. Otras versiones de los hechos que sucedieron en casa de los padres adoptivos de Troy exculpan directamente a sus progenitores: un ladrón habría entrado durante la ausencia de los guardianes del pequeño de siete años para desvalijar el domicilio, cuando se encontró a Troy en el interior de la casa y se vio obligado a silenciarlo de la forma más rápida que tenía disponible: asesinándolo.
Sin embargo, todas estas hipótesis todavía están por confirmar, puesto que aún se desconocen los resultados de la autopsia que se le ha practicado al cuerpo del pequeño Troy, donde pueden estar todas las claves para resolver un caso que ha conmocionado a una pequeña población de Texas y la ha colocado en el mapa mediático mundial.