La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha desvelado en una entrevista un curioso vicio que le 'vuelve loca', según ha segurado. Montero ha querido dejar un rato de lado la política y se ha 'abierto' en una entrevista en la que ha hablado de sus experiencias personales y ha dejado un titular que ha despertado la curiosidad de todo el mundo.
La ministra de Podemos ha confesado que le gusta mirar el tarot. Para ir un poco más allá, ha llegado a asegurar que el 'horóscopo negro' le encanta. Eso sí, como no podía ser de otra manera, y para seguir haciendo gala de sus incongruencias, ha matizado que sólo hace caso a lo que las cartas del tarot le dicen cuando es bueno para ella lo que le transmiten.
Una vez más la señora Montero se queda solo con aquello que le interesa. Al hilo de lo que sus compañeros de partido suelen hacer, Montero dice una cosa y automáticamente pone en práctica otra, algo que les está condenando.
Nuevamente demuestra ser una persona que se mueve solo por beneficio propio y que no es capaz de hacer caso o simplemente contemplar aquellas cosas que no son de su agrado.
Estas declaraciones de Montero no han dejado indiferente a nadie. Pese a que ha asegurado que lo suele mirar con sus amigas porque así se divierten, el tarot es un arte que se utiliza para predecir el futuro y adivinar el pasado a través de la lectura de cartas. Es decir, que no es un juego recreativo ni un pasatiempo, más bien un lugar de 'asilo' para aquellas personas inseguras con su futuro.
¿Tendrá dudas la ministra de Igualdad con su futuro político? Según ella, ha asegurado que el día de antes de las elecciones echará un vistazo a lo que las cartas le vaticinan.
Habrá que ver si lo que le dicen las cartas le gusta y, por lo tanto, les hace caso, o por contra prefiere mirar hacia otro lado.