Felipe VI y Letizia Ortiz están sorprendidos con las nuevas noticias acerca de la princesa de Asturias. La heredera al trono ha desarrollado una curiosa afición que ha sorprendido a sus padres cuando estos se han enterado de que Leonor ha creado una pasión por una actividad en la que no había participado hasta ahora pero que sí había visto hacer antes.
La princesa de Asturias se ha sentido atraída desde hace varios años por la cocina. No muchos esperaban este desarrollo de los acontecimentos, y Leonor comienza a pasar cada vez más tiempo entre los fogones del Palacio de la Zarzuela con el objetivo de aprender todo lo posible sobre este arte de cara al futuro. Sorprende que Leonor de Borbón haya desarrollado esta afición puesto que jamás se ha visto en la tesitura de enfrentarse a un recipiente vacío ni encendió un fogón por dos motivos.
Su corta edad, apenas tiene 16 años, y la existencia de personal especializado dentro del Palacio de la Zarzuela que permite que los monarcas y sus hijas no tengan que preocuparse de una de las tareas fundamentales de todas las familias: qué hacer de comer. Por eso, además de atender sus obligaciones como princesa de Asturias, Leonor cada vez es más habitual de las cocinas de Zarzuela, donde observa sin cesar hacer su trabajo a los cocineros contratados por la Casa Real y solicita de cuando en cuando la resolución de algunas dudas respecto de sus conocimientos culinarios.
Pero esta no es la única afición que la princesa de Asturias ha ido desarrollando con los años. En sus numerosas apariciones públicas, Leonor siempre ha mostrado un especial interés por la música, y más concretamente, por el ballet. Este arte siempre ha estado asociado con la princesa y la infanta, por lo que Leonor no ha desaprovechado la oportunidad de incursionar en este apasionante mundo y actualmente está aprendiendo con bastante éxito a tocar el violonchelo.
Otras de sus llamativas aficiones son el teatro y pasar tiempo con sus amigas y su hermana Sofía, que se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de la vida de la futura reina de España. Además, durante 2020, Leonor estrenó su propia muñeca Barbie que se vendió al público español con fines benéficos, lo que sin duda fue un recuerdo de su infancia y los momentos que pasaría jugando con estas muñecas.
Con todo, Leonor comienza a adentrarse en el terreno de la edad adulta y las responsabilidades propias de una princesa de Asturias. Sus apariciones públicas en solitario, que han ido aumentando exponencialmente después del confinamiento, solo confirman la teoría de que Leonor intenta tomar las riendas de forma definitiva de su papel como princesa de Asturias desde fuera. Y parece que, desde dentro, comandará algún día los fogones gracias a su inesperada y sorprendente pasión por la cocina.