En el Real Madrid están muy ilusionados con Take Kubo y no es para menos.
La aportación del joven crack nipón trasciende más allá de todos los límites y en el Bernabéu esperan, con ansias, verle con la camiseta blanca.
Es el típico jugador que le costaría 150 millones de euros a Florentino Pérez y que llegó por 0, es decir, totalmente gratis tras quedar libre con el Tokio.
El de Kubo fue un movimiento magistral del Real Madrid en el mercado y poco ha tardado en demostrar de qué pasta está hecho. (Kubo mete al Real Madrid en una buena bomba: ¡¡2 millones tienen la culpa!!)
Kubo tardó poco en demostrar su valía
Take Kubo brilló con la camiseta del Barça, en La Masia, e hizo lo propio en el Tokio.
Al Real Madrid también tardó poco en seducirle. Bastaron un par de partidos en pretemporada, para mostrar todo su repertorio, y ya quedó claro que el Castilla le quedaba demasiado pequeño.
Ahora, los blancos, tienen la conflictiva de saber qué pasará con el japonés en la próxima temporada. El Mallorca, también, se le podría quedar corto si baja a Segunda.
Problema evidente si se queda
Si el Real Madrid decide quedarse con Kubo tendrá un evidente problema, inmediato, que le dificultará las cosas. Take Kubo cuenta con una ficha de extracomunitario y eso hará que ocupe un hueco del cupo.
Actualmente están Vinicius Júnior, Militao y Rodrygo Goes en la lista. También está esperando Reinier Jesús su momento. (El mensaje rotundo que soltaron los directivos del Madrid con la exhibición de Take Kubo en el Wanda)
Vinicius ha pedido la doble nacionalidad, pero todo parece indicar que será para 2021, por tanto, el escenario se antoja muy complicado para que Take vuelva al Real Madrid este mismo año.