Kiko Rivera ha concedido una entrevista exclusiva para la revista Lecturas. El DJ, que tanto ha echado en falta a su familia en los últimos años, asegura alegremente que cada vez la reconciliación con su madre está más cerca. Además, aprovechó para informar de que debido a los conflictos económicos entre ambos ya está trabajando con su equipo de abogados para intentar llegar a un acuerdo beneficioso para todas las partes.
No obstante, el cantante ha desvelado el motivo que le llevó a sacar los trapos sucios de su familia. Hay que recordar que ya han pasado 2 años desde que se emitió 'La herencia envenenada', lo que hizo que la relación materna filial se rompiera por completo. Según el hijo de la tonadillera hizo todo eso para llamar la atención de su madre. Así se lo manifestado al medio citado anteriormente.
Asimismo, reconoce estar arrepentido de toda la actitud que adoptó, dado que considera que ha sido el partícipe de todo el dolor que ha sufrido Isabel. No obstante, confía en que el amor existente entre ambos predomine y puedan pasar página. El marido de Irene Rosales sabe que no es fácil, pero pondrá todo de su parte para conseguirlo.
De hecho, el primer paso para que esto ocurra ya lo han dado. Hace poco más de un mes, la cantante se ponía en contacto con sus nietas, o sea, las hijas de Kiko Rivera. Este hecho llegó a emocionar al DJ y la verdad es que está muy agradecido por ello.
Le gustó tanto que su madre llamara a sus hijas que ya piensa en reencontrarse con ella cara a cara: "Tenemos que reunirnos fuera de Cantora, que sea lo más privado posible. Va a ser duro. He dicho cosas muy feas y voy a tener que pedir disculpas en persona", expone entonando el mea culpa. "Tantos meses que he estado peleado, dando entrevistas para llamar la atención de mi madre... Lo he pasado muy mal, no me merece la pena", afirma.
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"¡Se me ponen los pelos de punta!"
Todo este tiempo que Kiko Rivera ha pasado lejos de su madre y sin tener contacto con ella ha servido para el aprendizaje que esto le ha ocasionado: "Solo veía que yo lo he pasado mal, no me paré a pensar en cómo lo estaría pasando mi madre. ¡Se me ponen los pelos de punta! Con el tiempo lo he podido canalizar. Ahí es cuando me he venido abajo y he decidido ir por otro camino", manifiesta.
Por último, Kiko apuntala que no ha sido un buen hijo, pero confía en el poder del perdón, por lo que espera que ambos vuelvan a recuperar la relación de antaño: "He sido muy buen hijo toda mi vida hasta que se me ha jodido y se me ha mentido. Ahí he saltado, solo que en vez de gritar en mi casa tomé la decisión de hacerlo público. Me arrepiento. He sido madrero, sigo necesitando a mi madre, y mucho más (...) Mi madre me ha hecho daño y yo a ella también", expone.