El 'pequeño del alma' de Isabel Pantoja, Kiko Rivera, ha cargado duramente contra su madre desde Sálvame sacando a lavar todos los trapos sucios de su relación. Después del desencuentro telefónico que tuvieron en Sábado Deluxe, el DJ está fomentando un enfrentamiento público que parece encaminado a sacar la mayor tajada posible.
Y es que el propio Kiko Rivera ha admitido que tiene necesidades económicas que su madre podría solventar de una tacada si accediera a la venta de Cantora, la finca familiar que Paquirri dejó en herencia a la tonadillera y que se encuentra ubicada en Cádiz. De hecho, Kiko asegura que parte de la finca le pertenece y que, aunque nunca la ha reclamado, estaría en su derecho de hacerlo.
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Una dura advertencia que ha llegado como respuesta a las filtraciones a determinados medios de comunicación en los que se ha publicado que Kiko es un mantenido de su madre: "A mí no me mantiene mi madre desde nunca. Desde que cumplí 18 años estoy trabajando, si no no hubiese podido pagar mi deuda como Hacienda. Mi madre me ha ayudado en un momento determinado, ahí no mienten, pero no durante años. No soy un mantenido", estalló el hijo de Isabel Pantoja.
"Si yo quisiera pedir lo que me corresponde de la herencia de mi padre estaría en mi derecho, pero no es así", aseguró, en un claro aviso para su madre, desde Sálvame. Si estalla la guerra, la gran perjudicada puede ser ella.
La venta de Cantora
De hecho, Kiko Rivera habló abiertamente por primera de la posible venta de Cantora: "No hay problema en vender Cantora, se lo he planteado muchísimas veces. Hay que vivir el presente, y si por malas gestiones mías uno ha cometido errores, y tienes la posibilidad y gran suerte de poder con las rentas de una finca ayudar a que la familia esté bien, se debe de hacer. De recuerdos no se puede vivir", aseguró Kiko.
Durísimas palabras que seguro que han hecho mucho daño a su madre. Sin embargo, no se vaya todavía, aún hay más. Y es que Kiko también desveló la fea jugarreta que le hizo su madre con su piso de Madrid.
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Al parecer, él encontró un comprador y ella se comprometió a alquilárselo pero ahora le reprocha que está pagándole el piso: "Llamé a mi madre y le digo: ‘mamá tendría un posible comprador. Lo que pasa es que no me da todo lo que pido, pero al menos me quito las letras del piso y es una cosa menos’. Mi madre dice ‘no, me lo quedo yo y yo en vez comprártelo, te pago la letra y es como si lo tuvieras alquilado’. Digo, ‘vale’. Y ahora me dice que me está pagando el piso", espetó.
Kiko Rivera se desahogó de lo lindo y dejó claro que está dolido con su madre porque ni siquiera ha ido a verle después de su dura entrevista en el Deluxe. Después de esto, seguramente menos ganas tenga de hacerlo... ¿En qué quedará el enfrentamiento entre madre e hijo? ¿Está Kiko Rivera alimentando esta guerra para llenarse los bolsillos o realmente piensa lo que está diciendo?