Kiko Rivera ha concedido una entrevista a Lecturas en exclusiva que ha visto la luz este miércoles y en la que ofrece nuevos detalles sobre el caso Cantora, el enfrentamiento que mantiene vivo contra su madre, Isabel Pantoja.
El DJ ha confesado en dicha entrevista que su madre le debe 3 millones de euros, y que podría enviarla de vuelta a la cárcel con las pruebas que tiene. Una durísima amenaza velada con la que ha dado a entender a la tonadillera que debe ponerse al día con su deuda: "Tengo motivos para demandarla, pero no quiero meterla en la cárcel", ha asegurado.
De este modo ha mandado un mensaje a la cantante: hay que resolver el problema por las buenas para que la situación no derive en un problema legal muy serio para ella.
En esta nueva entrevista, Kiko Rivera asegura que se siente "huérfano sin serlo": "Ha sido muy complicado. No deja de ser mi madre. ¡Ese dolor lo tengo! ¿Sabes lo que ha sido este último fin de año? Desde que tengo uso de razón lo he pasado en Cantora. ¡Es tan duro ser huérfano sin serlo!", afirma el hijo de Isabel Pantoja.
¿Cómo está Isabel Pantoja?
Ese dolor que siente Kiko Rivera no es compartido por su madre, que está como si nada: "Mi prima y mi hermana me dicen que está de puta madre, que está más delgada pero que es normal. Una amiga me dice que está fatal", afirma. ¿En qué quedamos?
Kiko Rivera siente que, si su madre está así de bien, quizá es porque en el fondo deseaba quitarse de en medio a 'su pequeño del alma': "A lo mejor he sido un estorbo entre mi tío y mi madre y ahora es cuando están a gusto", ha apuntado, muy dolido.
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Finalmente, ha confesado que ha tenido la tentación de llamar a su madre muchas veces: "He tenido que borrar el número de teléfono de mi madre para no llamarla", afirma.
Espera que sea ella la que dé el primer paso para la reconciliación. Una llamada o un gesto de su madre es lo que espera el DJ, que por ahora no quiere emprender acciones legales contra su madre pero cada vez tiene más claro que las cosas deben resolverse lo antes posible, y si no es por las buenas tendrá que ser por las malas...