Laura Matamoros, hija del colaborador de televisión Kiko Matamoros, y su pareja sentimental, Benji Aparicio, han protagonizado una acalorada discusión en la que ha tenido que intervenir la policía.
La pareja quiso disfrutar de una romántica cena en la terraza del restaurante de Benji, que está ubicado en el Barrio de Salamanca de Madrid pero la velada se torció.
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Pasadas las doce de la noche del jueves 27 de agosto, varios vecinos bajaron a quejarse por el ruido y comenzaron una discusión con Benji Aparicio, el dueño del restaurante.
En pocos minutos, pasan de las palabras a las manos y el ambiente se caldea hasta tal punto que las autoridades policiales tienen que intervenir para poner fin a la pelea.
Tras la emisión de las imágenes en Sálvame, Laura Matamoros se ha puesto en contacto con el programa para dar su versión de los hechos y aclararlo todo en directo.
Según la influencer e hija de Kiko Matamoros, todo comenzó por los problemas que hay desde hace tiempo con una vecina de un edificio próximo al restaurante de su novio.
"O bien baja gritando y monta follón o coge cubos de lejía y los tira a los clientes. Es una señora que tiene un problema", ha explicado Laura Matamoros en Sálvame.
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"La vecina de arriba es la que se sienta y cuando a determinada hora se le dice que no se le puede servir más, es cuando empieza con insultos y faltas de respeto. Y la otra persona que se ve igual", ha añadido la influencer.
Un vecino insulto a la camarera
"El chico es quien falta gravemente a la camarera. Ahí es cuando se forma ese altercado", ha señalado Laura Matamoros sobre el momento en el que pasan a las manos Benji y un vecino.
Por último, la hija de Kiko Matamoros ha dejado claro que Benji no ha recibido ninguna denuncia por el suceso. "No está denunciado por agresión".
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La versión de la vecina
"Tengo 67 años y yo limpio mis balcones con lejía porque no quiero coger el virus (...) Y ponen mesas más allá, todos sin mascarillas... Siempre hemos tenido ese conflicto", ha explicado la vecina.
"Nosotros no hemos puesto ni denuncias ni nada aunque podríamos haberlo hecho. En el fondo creo que están nerviosos porque está todo muy complicado con la hostelería", ha añadido.