Kiko Matamoros tuvo que abandonar este lunes el plató de Sálvame después de que Jorge Javier Vázquez le pidiera que saliera "a fumar" en medio de un intenso debate sobre Rocío Flores, Rocío Carrasco y la famosa agresión de la hija a la madre.
Según el colaborador, la Ley de Protección del Menor ampara a Rocío Flores y los detalles de la agresión jamás debieron salir a la luz, algo que Matamoros defendió con vehemencia en relación con el escabroso relato que hizo el pasado viernes María Teresa Campos sobre el incidente ocurrido en el mes de julio del año 2012 entre la hija y la nieta de Rocío Jurado.
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"La ley protege a esa muchacha para que esa verdad públicamente no exista. Los especialistas de la docuserie han calificado a esa cría como una víctima. No la califiquemos como un verdugo. Pero además porque la ley le ampara (...). Por encima de la actividad que desarrolle cada uno está el Código Civil, el Código Penal, la Constitución y la Ley de Protección del Menor y la ley dice que esas actuaciones tienen que estar sepultadas por el silencio. La madre no debería haberlo contado", aseguró Kiko Matamoros.
"Eso según tú", fue la respuesta de Jorge Javier Vázquez. "No, según el juez Calatayud, según Tahín, según Pedro Aguado...", continuó Kiko Matamoros. El presentador, al escuchar estos nombres, estalló.
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"Basta, basta. Sentencias del juez Calatayud. Venga a tomar por saco... Si sigues así salte a fumar porque es lo mejor que puedes hacer. Si vamos a dar validez a un tío que ha acusado a las mujeres que han sido objeto de abusos... Por favor, ¿eh? Este es el historial del juez Calatayud", comenzó el de Badalona, muy alterado.
Kiko Matamoros intentaba explicarse, pero el presentador no se lo permitió: "Vete a fumar Kiko. Por favor, que estás haciendo el ridículo más absoluto. Vete y no hagas más el ridículo. Te imaginaba mucho más inteligente", aseguró.
De este modo, una vez más la censura hizo acto de presencia en Sálvame y, en lugar de defender con argumentos por qué Matamoros no podía emplear el nombre del juez Calatayud, el presentador decidió echarle del plató. Una censura que va mucho más allá del asunto de Rocío Carrasco y de Rocío Flores. Y es que cada vez que alguien dice algo contrario a la opinión de Jorge Javier, o de Carlota Corredera, se establece la censura.
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Con Paz Padilla al frente del programa no suelen suceder este tipo de situaciones, del mismo modo que tampoco con María Patiño en el Deluxe. Pero sí con Jorge y Carlota, adalides de la libertad de expresión solo cuando les interesa.