¿Saben aquello de que, al volver de las vacaciones, cuando han pasado dos días parece como si nunca te hubieras ido? Es lo que le está pasando a Kiko Matamoros.
A pesar de haber descansado y haber disfrutado de unas vacaciones idílicas con Marta López Álamo, su pareja, el colaborador de Sálvame ha vuelto al trabajo muy estresado y enfrentándose con todo el mundo.
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Tras su choque con Carlota Corredera, este viernes le tocó el turno a Nuria Marín. Fue después de que en el plató del programa de Telecinco se insinuara que tiene fobia a los gordos.
"No estoy dispuesto a que se me cuelguen la 'G' de gordófobo, la 'N' de negacionista, la 'M' de machista ni la letra que le salga de las narices aquí a cada uno. Yo sé lo que soy, la formación que tengo, de lo que puedo hablar y de lo que no. Tengo clarísimo lo que digo y cuando lo digo", afirmó Matamoros, marchándose indignado del plató.
Le dan por muerto
Este incidente tuvo lugar solo unas horas después de que el propio Kiko Matamoros denunciara públicamente un anuncio que circula por la red dándole por muerto.
El colaborador publicó en Instagram la imagen, en la que reza el siguiente mensaje: "Adiós Kiko Matamoros. España está en shock". Lo hizo ironizando que pronto contaría cómo es el 'más allá': "Lamentablemente parece ser que he fallecido y no me he dado ni puta cuenta. Ya os iré contando como son las cosas en el más allá", apuntó.
Han sido días estresantes para Kiko Matamoros tras un regreso a Sálvame que le tiene bastante mosqueado, sobre todo porque últimamente no comulga con lo que se está haciendo respecto al caso de Rocío Carrasco y Antonio David. A este ritmo le van a matar a disgustos, pero por fortuna de momento sigue en este mundo.