El pasado lunes 30 de enero, Sálvame comenzaba con un gran susto. Uno de sus colaboradores más famosos, Kiko Matamoros, tuvo que ser atendido de urgencia.
Al parecer, antes de comenzar el programa, el colaborador fue informado de que el programa tenía una noticia incómoda que darle acerca de su futura mujer, Marta López Álamo.
Aunque en un principio, el colaborador se lo tomó a cachondeo, la cosa pasó a mayores y finalmente no pudo empezar el programa, porque los servicios sanitarios se lo llevaron.
Ya recuperado, todo quedó en un susto y es que al parecer Kiko Matamoros es hipertenso genéticamente y está situación sumado a que hace poco había dejado de fumar, le había complicado las cosas.
Muy molesto con el programa
Pero hubo un detalle que Kiko Matamoros no quiso dejar escapar y se lo dijo a Jorge Javier Vázquez, fue el hecho de que le hubieran grabado durante el momento que sufrió esta subida de tensión.
Jorge Javier se excusó en que en ese momento de lo último de lo que estaban pendientes era del micrófono, pero a Kiko Matamoros les sentó muy mal el hecho de que no hubieran tenido el detalle de apagar el micrófono mientras se encontraba mal.
El colaborador no quería que ni su pareja, ni sus hijos, ni nadie de su familia le pudiera escuchar en ese estado.