Desde la emisión de la primera docuserie protagonizada por Rocío Carrasco, 'Rocío: contar la verdad para seguir viva', un 'silencio' se ha instaurado en los platós de Mediaset con respecto a la hija de la más grande.
Y es que, a pesar de que la vida y la familia de Rociíto se ha convertido en el foco mediático de la prensa rosa en los últimos meses, desde Telecinco, y en especial desde Sálvame, se ha mantenido una censura constante entre colaboradores y presentadores ante cualquier detalle, declaración o polémica que pueda afectar a la imagen de Rocío Carrasco.
Una defensa férrea que parece extenderse también sobre Fidel Albiac, siendo muchos ya los que, desde los distintos platós de Telecinco, han defendido al marido de Rociíto frente a los ataques directos de Gloria Camila.
Sin embargo, Kiko Matamoros ha sorprendido a toda la audiencia, y a sus propios compañeros de programa. sacando los pies del tiesto en pleno directo, y acusando a Fidel de ser el principal causante de la ruina de Rocío Carrasco.
Así pues, en el programa se encontraban debatiendo sobre la nefasta situación económica de la hija de la más grande, con deudas con la Comunidad de Madrid que superan el millón de euros; momento elegido por el colaborador para soltar la bomba: "la ruina de Rocío Carrasco es que sus bienes están a nombre del otro. Esa es su ruina real" destaca el colaborador.
María Patiño lo confirma
"Le puede pasar exactamente lo mismp que a mí" explicaba Matamoros a Kiko Hernández, quien planteaba quién se quedaría el dinero de llegar a divorciarse ambos, dejando así claro que todo el dinero, y las posibles actuaciones sobre ello, están en manos de Fidel Albiac.
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El mismo Fidel Albiac que deberá manejar la deuda de Rocío Carrasco, aún pendiente de resolución judicial, quien hasta ahora se ha negado a pagar, con el dinero de Rociíto, la deuda con la Comunidad de Madrid.
Declaraciones que dejan en muy mal lugar a Albiac, y que han sorprendido incluso a Belén Esteban, quien aseguraba no creérselo.... obligando a María Patiño a corroborar las palabras de su compañero: "que sí, que sí".