Kiko Matamoros conoció a Marta López en la ciudad de los 'swingers'

Miguel Frigenti destapa el error o la mentira de Kiko Matamoros en Sálvame: ¿Dónde conoció realmente a su novia?

Kiko Matamoros conoció a Marta López en la ciudad de los 'swingers'
Kiko Matamoros conoció a Marta López en la ciudad de los 'swingers'

O Kiko Matamoros ha cometido una de las mayores meteduras de pata de su vida o ha intentado engañar a toda España con la manera en la que conoció a su actual pareja, Marta López. Así lo desveló Miguel Frigenti en Sálvame, en relación con el tatuaje que se ha hecho el polémico colaborador con las coordenadas de Oh my Club!, el lugar en el que supuestamente conoció a su chica.

Kiko Matamoros presumió de su relación en el programa de Telecinco y confesó que está loco por Marta López, desvelando además todos los planes que tienen juntos y que ambos se han hecho un tatuaje.

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Dicho tatuaje muestra las coordenadas del lugar donde se conocieron, supuestamente el club en el que Matamoros trabajaba en Madrid, Oh my Club!

Sin embargo, Miguel Frigenti se dio cuenta de que dichas coordenadas en realidad no llevaban donde decía Kiko, sino a una ciudad suiza muy famosa por sus clubes de intercambio de parejas o swingers.

Frigenti destapa el error de Matamoros

"Cuando veo las coordenadas yo me mosqueo porque en la fila de abajo pone E de Este y es verdad que España está en el Oeste, entonces no puede ser que la Comunidad de Madrid ponga Este. Hablé con varios expertos y me dijeron que esas coordenadas no es la de ‘Oh my club’", afirmó el colaborador de Sálvame.

"Me llevan a la Yverdon-les-brais, en Suiza. Me he puesto a investigar, es una ciudad muy famosa por sus clubes de intercambio de parejas", apuntó. El lugar exacto que marcan las coordenadas de Matamoros son unos matorrales.

Matamoros se mostró muy disgustado ante tal revelación y amenazó con llamar a sus abogados. Ahora tiene dos opciones, más allá de denunciar o no: aguantarse con el tatuaje o apostar por el láser.

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Lo que queda claro es que eso de los tatuajes por amor no conviene tomárselo a la ligera: se trata de un recuerdo que queda marcado para toda la vida.