Kiko Hernández ha jugado con su sexualidad desde hace muchos años. El misterio que hay sobre sus gustos sexuales ha sido una de las constantes en su vida como personaje famoso. Por este motivo, las fotos que publica 'Diez Minutos' en su número de esta semana han llamado tanto la atención. En ellas puede verse al colaborador de Sálvame besándose en la boca con otro hombre.
Las imágenes no son de su vida personal, sino que forman parte del espectáculo en el que va a participar a partir del próximo mes de febrero, la obra de teatro 'Distinto'. En ella ejercerá como actor protagonista, y para promocionarla ha decidido utilizar ese mito sobre su sexualidad que durante tantos años ha fomentado. Lo último que él mismo dijo al respecto es que es asexual, pero durante mucho tiempo se ha especulado con su posible homosexualidad (o bisexualidad).
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Alguien como Kiko, que ha puesto siempre el grito en el cielo cuando personajes famosos han vendido exclusivas sobre su vida íntima, ahora ha recibido de su propia medicina puesto que en las redes sociales han recibido esta portada como lo que es: una forma de llamar la atención para intentar vender más entradas de su espectáculo. Aún no ha comenzado a trabajar como actor, pero las críticas ya han comenzado. No ha sentado nada bien.
Él mismo admite, en la entrevista que acompaña a las imágenes, que está preparado para recibir todo tipo de críticas: "Sé que las va a haber y serán bestiales. Pero ya estoy preparado. Sé que incluso habrá gente que antes de que se estrene la obra me va a poner a parir. Y seguramente habrá algún crítico que incluso no vaya a ver la obra, y aun así escriba: Qué se puede esperar de un ratoncito salido de 'Gran Hermano'...", asegura.
Kiko Hernández recibe de su propia medicina
Sin embargo, no se trata de que haya salido de Gran Hermano sino del comportamiento que él ha tenido hacia otras muchas personas a lo largo de los años que lleva en televisión. Kiko Hernández, como varios de sus compañeros, no cae bien a un amplio sector de la audiencia por su vehemencia, hipocresía y falta de humildad. Y, efectivamente, todo apunta a que le va a caer la del pulpo. Ya está pasando por su manera de promocionar el negocio.
Una de las grandes esperanzas de esa parte de la audiencia que no le soporta es que abandone Sálvame, pero eso no va a suceder ya que su intención es compaginar los dos trabajos: "Lo tengo muy bien planeado porque voy a seguir con mis días de tele y me voy a llevar a las niñas a la gira, que será en fines de semana. Qué mejor manera de enseñarles España. Es lo que más ilusión me hace", asegura el colaborador del programa de Telecinco.
Sobre su beso con uno de sus compañeros de escena, confiesa que pasa mucha vergüenza: "Pero no porque sea un hombre, con una mujer me pasaría lo mismo", asegura Kiko.
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Da la casualidad de que se besa con un hombre, precisamente el colaborador de Sálvame al que durante años le ha perseguido la sombra de la homosexualidad y que nunca se ha atrevido a salir abiertamente del armario. Tal vez ha llegado la hora de que lo haga, si es que él lo siente así. En caso contrario, podría dejar de utilizarlo para aumentar su fama y empezar a respetar al colectivo gay de una vez por todas.