Rocío Carrasco compareció en plató por última vez este miércoles para poner la guinda a la primera temporada de su docuserie en Telecinco. La hija de Rocío Jurado dio su visión final sobre lo que han sido estos meses, pero sin duda alguna el momento de la noche fueron las lágrimas de Kiko Hernández para pedirle perdón: "No he sido buen profesional ni buena persona", confesó el colaborador de Sálvame.
Kiko Hernández se ha caracterizado siempre por ser una persona muy vehemente, que nunca ha dado su brazo a torcer con nada y muy polémico. Sin embargo, este miércoles vimos una faceta suya desconocida: reconoció su error con Rociíto y le pidió perdón delante de toda España, llegándosele a saltar las lágrimas en directo.
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"Antes de opinar quiero decirte algo. Lo dije en el segundo episodio. Podría haber pedido tu teléfono, que no lo tengo, y habértelo dicho en privado. Pero como lo he dicho públicamente, quería decirtelo también a ti públicamente y a la cara. Yo muchas tardes, ahora que se habla mucho de que Mediaset se ha convertido en una sala de juicios, que si Plaza Castilla está en Fuencarral, que si Carlota Corredera es fiscal, que si Jorge Javier es juez, que si nosotros somos abogados... Durante muchas tardes a ti te hemos juzgado, tú has sido condenada", comenzó su mensaje Kiko Hernández.
"Ahí todo el mundo se callaba. Decían: 'pobrecita, no está bien de la cabeza', otros decían que tomabas sustancias... Y yo, hablo de mí, miraba a cámara y decía: 'mala madre, que eres una mala madre, qué poca vergüenza, cómo tienes a tus hijos tirados, cómo no llamas, cómo no levantas un teléfono, sinvergüenza'...", recordó el colaborador de Sálvame.
Kiko Hernández pide perdón a Rocío Carrasco
Visiblemente emocionado, Kiko Hernández le suplicó perdón a Rocío Carrasco: "Después de ver la docuserie, algunos episodios varias veces, tengo que decirte que yo sí te creo. Podría buscarme cualquier excusa como todo el mundo ha hecho. Te puedo buscar cien mil para demostrar que he sido profesional o buena persona. Pero ni he sido buen profesional ni he sido buena persona al llamarte mala madre", se rompió.
"Aprovechando y agradeciendo que te tengo delante, te quiero pedir de corazón y avergonzado, perdón. Que me perdones por tantas tardes donde he sido tan duro contigo, donde no he visto o no he querido ver que una madre estaba luchando por sus hijos", finalizó, mientras casi se le saltaban las lágrimas.
Tras calmarse, Kiko le preguntó por qué nunca le demandó en todos estos años. Rocío confesó que fue gracias a Belén Rodríguez: "Has tenido algunos ángeles de la guarda que me han dicho: 'no, él no es mala persona. El día que se dé cuenta va a recapacitar. Es una persona que es muy comprometida, una persona que defiende lo que cree'. En ese momento creías erróneamente", justificó Rocío.
La hija de Rocío Jurado no dudó en aceptar sus disculpas: "Perdonado estás, de verdad que sí", zanjó, también entre lágrimas tras escuchar a Kiko.