Hace siete años que Karmele Marchante decidió abandonar el mundo del corazón. Ahora, habla abiertamente de una vida llena de luces y sombras, con una infancia y adolescencia muy complicadas, marcada por la relación con sus padres. ‘No me callo’ (Ediciones B) es su nuevo libro y toda una declaración de intenciones. Y, a raíz de esta presentación, la periodista ha dado una entrevista donde cuenta aspectos desconocidos de su trayectoria.
Según la información publicada por la revista 'Semana', Karmele asegura que estar ahora mismo tranquila, serena y alegre, a pesar de que la difícil relación con su padre le marcó en la parte de superviviencia y rebeldía y su vida con sus progenitores no fue fácil.
A la pregunta de si ha perdonado a su padre por la discusión en la que este saca una pistola, Marchante confiesa que no le perdonará nunca y que nunca se llegó a reconciliar con él, pero lo cuidó hasta el final cuando la necesitó. También confiesa que con su madre sí se reconcilió, pero a su padre no ya que no tenía ganas.
En la entrevista, la excolaboradora del programa de televisión 'Sálvame' aseguró que el espacio 'Tómbola' fue su gran salto a la fama, sin embargo, asegura que nunca fue feliz allí.
Karmele ha querido dejar claro que la famosa frase "Que te calles, Karmele", le hacía mucho daño debido a que quien pronunció esas palabras, Jesús Mariñas, le trataba muy mal. Además de que Al Bano le tiró al suelo, le lanzaron vasos de agua y hasta Carmen Sevilla se ensañó con ella, por lo que fue una época terrible.
Con relación a Al Bano, la entrevistada asegura que en el momento del gran escándalo, ella tenía una increíble presión, por el dinero, por la hija... También ha querido contar que cuando ella le preguntó se levantó contra mí y la tiró al suelo, que la agredió y que ahora podría haber denunciado esa situación.
Karmele recuerda su etapa en 'Sálvame'
No solo la etapa en 'Tómbola' fue mala, Marchante cuenta que su época en el programa presentado por Jorge Javier Vázquez fue la peor de su vida, "la más negra". Confiesa que se sintió "maltratada, vejada y humillada. Siempre con el consentimiento de la dirección, que sabía perfectamente lo que estaba pasando. Fue una función coral de bullying contra mí. Entre bambalinas me decían de todo. Tendría que haberlo denunciado al salir, pero estaba tan mal, con una depresión… que no lo hice".
A si sigue manteniendo relación con alguno de sus antiguos compañeros, la periodista dice que sí, sin embargo, este contacto es con gente que trabaja en la redacción, no con nadie del plató ya que ninguno le escribió tras su salida de la prensa del corazón.
Por último, Karmele Marchante asegura que no está delante de las cámaras porque no quiere. Pero está haciendo teatro, haciendo cosas y que si algún día acude a la televisión, sería para hacer actualidad y nada más.