Karmele Marchante: Indepedentista, feminista y masona

Karmele Marchante igual se apunta a defender el honor de España en Eurovisión que pide quemar los bancos que hacen boicot a la independencia de Cataluña.

Karmele Marchante: Indepedentista, feminista y masona
Karmele Marchante: Indepedentista, feminista y masona

Karmele Merchante, la del "¡Que te calles, Karmele!", se llama en realidad María del Carmen Marchante Barrobés. Nació en Tortosa (Tarragona) hace 72 años y se crió en una familia acomodada y falangista de Barcelona. Su padre fue coronel de infantería. Y ella, ahora, después de pasar por todo, es independentista, feminista y... masona, para cerrar el círculo. 

Periodista 'seria'

Aunque no lo parezca, es periodista. Se licenció en la Universidad de Navarra. Y aunque tampoco lo parezca, un día fue una periodista seria, formal y creíble. Fue corresponsal de la UNESCO en varios países, tradujo el libro del Ayatollah Jomeini Principios políticos, filosóficos, sociales y religiosos, trabajó en el extranjero en Informe Semanal de TVE, destacó como redactora en la revista intelectual Ajo Blanco y dirigió la revista contracultural Star 5. Luego colaboró en Interviú, Tiempo y Época.

Poco a poco se fue encaminando hacia el mundo del corazón y trabajó con María Teresa Campos en Pasa la Vida, de TVE, ¡Hola Raffaella! o La Máquina de la Verdad, con Julián Lago en Telecinco. Luego acompañó a María Teresa Campos a Telecinco. Todo muy serio hasta que en 1997 su vida cambia y se convierte en una Tómbola.

Estrella de la tele gracias a Tómbola

Tómbola la convirtió en estrella de la televisión. Allí se dieron a conocer Lydia Lozano, Antonio Casado, Aurelio Manzano, Jesús Mariñas y Ximo Rovira. Este fue su equipo fundacional. Tómbola, en Canal 9, inventó el género del corazón en TV con gritos, escándalos, querellas y muchas polémicas. Karmele alcanzó notoriedad por sus agrios y arriesgados comentarios en el programa y por el grito de Mariñas, "¡Que te calles, Karmele!", que hicieron suyo todos los españoles para pedir silencio. Tómbola tuvo unas audiencias brutales (48% de share) que no se han vuelto a repetir con otros programas de corte similar y su éxito le permitió exportar el formato a Telemadrid y Canal Sur.



La principal virtud de Tómbola era que en aquel plató cualquier cosa podía ocurrir en el momento más insospechado. Fue el modelo original de otros programas como Sálvame o el extinto DEC en Antena 3. Una serie de invitados que van desfilando ante el juicio sumarísimo de un grupo de periodistas sin piedad. El estreno fue con Chábeli Iglesias. Y allí estaban Jesús MariñasKarmele MarchanteLydia LozanoPaloma BarrientosCarmina OrdóñezSofía Mazagatos, Antonia Dell'AtteCarmen Martínez-Bordiú y Jorge Juste para pasar revista y peinar de arriba a abajo a la entrevistada. Ese día Karmele estuvo sembrada: "Esta señora no hace nada. No nos interesa nada. Nos estamos riendo de ella".

Karmele cobraba 6.000 euros de la época (de 1997 a 2004) por programa. Y ocurrió lo previsible, al final los periodistas del plató alcanzaron más peso en el espacio que las propias estrellas invitadas, algo que se ha repetido en Sálvame, que copió de Tómbola los enfrentamientos entre los propios periodistas del programa.

Querella de Carmen Sevilla por llamarla "descerebrada"

En Tómbola Karmele descubrió lo que son las querellas. El Tribunal Supremo confirmó una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Madrid en julio de 2004 que la condenó a indemnizar con 6.000 euros a Carmen Sevilla por intromisión ilegítima en su honor, al haberse referido a la artista como de "las más descerebradas del solar patrio" en un artículo en la que le vinculaba con presuntas irregularidades en la asociación ANDE.

La audiencia la condena a pagarle 10 millones de pesetas a Isabel Pantoja

Con Isabel Pantoja tuvo otro lío sonado. La Audiencia de Sevilla la condenó a pagar 10 millones de pesetas por sus comentarios en Tómbola sobre las inclinaciones sexuales de la tonadillera al entender que eran constitutivos de delito. La sentencia hablaba de intromisión ilegítima en su intimidad. Karmele Marchante dijo textualmente sobre Isabel Pantoja que  "mantenía relaciones amorosas con una mujer, en el pasado las había mantenido con otras dos y que su acompañante masculino no era su verdadero amor sino una tapadera".

25.000 euros para la Piquer por un "nefasto adulterio"

En 2002 Karmele explicaba que  "Concha Piquer no quiere darle la anulación a Curro Romero. Ella, que se ha casado por lo civil, y sus padres, que también estaban casados por lo civil, y no por la iglesia... Por lo tanto, ella no pertenece a una familia católica. Estoy hablando de la hija de Concha Piquer, que está casada por lo civil y, por lo tanto, está excomulgada por la iglesia. Por lo tanto esto, según La Rota, se llama nefasto adulterio... Ese Tribunal –añadió- considera que esta señora tiene trastornos psicológicos... está llena de contradicciones permanentes".



Cargada de querellas y ya con el tratamiento de 'estrella mediática', Karmele Marchante tuvo que buscarse la vida al morir Tómbola en 2004. Y se la rifaban todas las teles, ahora ya encasillada definitivamente en crónica rosa. Trabajó en Antena 3 en Como la Vida, en Día a Día con María Teresa Campos en Telecinco, con Jordi González en La Noria y en A tu lado con Emma García.

De Supervivientes a Eurovisión

En 2008 iniciaría su etapa más friki en Telecinco participando en Supervivientes y luego entrando en Sálvame, aunque su estrella ya habia empezado a declinar y no disfrutaba del respeto que se ganó en Tómbola. Entre otras razones porque se prestó a chapuzas como la de presentarse como candidata para representar a España en el festival de Eurovisión en 2010. Mediaset entendió que si Atresmedia podía enviar a Eurovisión a Chikilicuatre, con gran éxito de audiencia, ¿por qué no un representante de Telecinco en esa misma línea? Pop Star Queen era su nombre artístico. Fue su etapa de cantante de la que queda Soy un tsunami o Karmele, la reina de la pista. 

"Algunas personas del universo Sálvame me daban asco"

Su salida de Sálvame fue traumática. "Me costaba ir a trabajar, no me sentía bien tratada", explicó. Además, defendió con rotundidad que se había ido porque había querido: "Me he ido de 'proprio' y como he querido. Mi contrato seguía vigente mes y medio más, pero decidí marcharme, sin ninguna despedida, por coherencia”, dijo entonces. Y rompió definitivamente con su pasado al lado de Jorge Javier Vázquez



"Un director sobando y tocando tetas"

"Algunas personas del universo Sálvame me daban asco y ahora ya ni tengo sintonizado Telecinco". Y luego justificó estas palabras con un tuit que generó mucho revuelo: "Ya que ella me menciona, no la perdono. Ni al resto. Lo hacían en connivencia con la dirección. Acosar, humillar, maltratar, disfrutar haciendo daño, bullin [sic], un director sobándome, metiendo mano, tocando tetas......YO NO PERDONO".

Karmele se fue muy quemada de Telecinco: "Desde que me marché nadie se ha puesto en contacto conmigo. Al contrario, no han vuelto a hablar de mí. De todas formas nunca veo el programa. No me interesa nada de Mediaset España. Me han llamado para trabajar en otros programas de la cadena y les he dicho que no, que no pienso volver a estar entre esas paredes. Mi presencia allí fue el peor y el gran error de mi vida, y ahora estoy feliz de haber dejado ese sitio execrable". Y para probarlo, se fue a Antena 3 con Susanna Griso a presentar su último libro.

Desnuda en Interviú tapada con una estelada

Karmele Marchante ha roto con su pasado y busca en el independentismo un hueco para ella. Dice que habla catalán en la intimidad, como Aznar. Y en su momento no dudó en aparecer desnuda en Interviú cubriéndose únicamente con una estelada si eso le garantizaba salir en la portada. Un hito más en su vida. Trataba de llamar la atención generando polémica, que es lo suyo: "Soy feminista, independentista y ahora masona". ¡Todo a la vez! Y nada mejor para hacerse notar que radicalizar su independentismo: "Cataluña tiene derecho a caminar sola. Creo en la independencia de Cataluña por razones históricas, económicas y sentimentales. Quiero una Cataluña republicana, independiente, laica, fuerte, potente, generosa, y no como esta birria de Europa que no interesa nada".

Esa era su ideario político. Pero había más: "Si Sabadell y la Caixa hacen boicot a la independencia, que se vayan y las quemen¡¡¡". Eso lo escribió en twitter generando una polémica mayúscula, como ella esperaba y deseaba, que de eso se trataba.

"Pues si quieres la independencia, vete a trabajar a TV3"

"Pues si quieres la independencia, vete a Barcelona y a trabajar a TV3", le espetó Belén Esteban un día en directo sin entender nada en el plató de Sálvame. Curioso. El año pasado se dejó caer por el festival de Eurovisión en Lisboa para ver a Alfred y Amaia. Y en pleno 'festejo' del fracaso español, se dejó ver por la noche en una discoteca enfundada en la bandera de España y la de Francia. Curiosa mezcla. Todo por salir en las fotos. 



Pero luego lo explicó: "Yo estaba en una discoteca a las 4 de la mañana. Y si has estado en una discoteca a las cuatro de la mañana, ya sabes lo que pasa. Me pusieron como dos cosas encima, que eran la bandera de Francia, la bandera de España y otra bandera que no me enteré de qué país era. Como yo cuando estoy divertida, estoy divertida y nada me importa, y me considero una mujer totalmente libre, estaba ahí bailando. Eso es todo".

A las manis independentistas

Pero ella insiste en su condición independentista de nuevo cuño que la llevó a trabajar, como proponía Belén Esteban, en Catalunya Ràdio con Silvia Cóppulo ya una vez fuera de Mediaset. No era TV3, pero casi. Y ya con el chip cambiado definitivamente por exigencias del guión, acudía a manifestaciones separatistas alentadas por Podemos en la Puerta del Sol de Madrid y en favor del derecho a decidir de los catalanes. Karmele se puso unas exageradas gafas de sol amarillas, el color de los presos, y unos pendientes llamativos en forma de esteladas. 

"Carmen Maura es una pijoburguesa, feminista de salón"

Y en esta fase de desinhición que sólo conceden los años, Karmele se las ha visto recientemente con Carmen Maura y Loles León, poco o nada amigas del separatismo y del feminismo que enfrenta a mujeres con hombres. Esta es la respuesta de Marchante al alegato de las dos actrices en favor de los hombres: "A Loles León, que es sindicalista de la prostitución y hemos discutido muchísimo por este tema durante muchos años, se lo perdono porque es muy amiga mía y porque sé que se posiciona así con el feminismo por motivos personales de su vida privada. A Carmen Maura, no. Maura, que siempre ha sido de la progresía dorada, en el fondo es una pijoburguesa, otra feminista de salón. Y ha dicho unas tonterías que perjudican mucho a las mujeres, porque ella sabe que la escuchan con atención".

El incidente con Sánchez Dragó

Lo del feminismo lo ha llevado siempre por bandera. A principio de los años 80 ya mantuvo uno de sus primeros rifirafes con Sánchez Dragó en la época en la que ella trabajaba en Ajo Blanco. 

Así lo explica: "Él nos había llamado a las feministas ‘amargadas, feas, lesbianas, bigotudas, etc’, lo de siempre, vamos (se refiere a una entrevista en El Periódico donde aseguró que condenaría a las feministas “al fuego eterno”). Decidimos ir un grupo a un coloquio que ofrecía en Barcelona con Manolo Vázquez Montalbán (que era mi maestro de periodismo y al que admiraba muchísimo). Yo avisé a Manolo, le dije: ‘Mira, vamos a ir y vamos a montar algo con Sánchez Dragó, tú no te pegues mucho a él que contigo no va la cosa’. Así que en un momento de la charla, una se levantó y le preguntó por lo que había dicho, y acto seguido le cosimos a tartazos con forma de pecho de mujer. Fue divertidísimo.



Y es que su sentido del feminismo pasa inexorablemente por entenderlo con humor: "También nos dedicábamos a quemar Interviús y las revistas del destape en la plaza Catalunya. Hacíamos una hoguera y bailábamos, cantábamos alrededor del fuego. Una cosa totalmente impensable hoy en día. El feminismo hay que tomárselo con sentido del humor, yo no sé tomármelo de otra manera. Con mis compañeras recuerdo que cuando las académicas se ponían pesadas nosotras hacíamos punto de cruz en medio de las charlas. Y nos lo pasábamos mucho mejor.

La estelada para seguir en el candelero

Karmele Marchante se ha abrazado al independentismo como quien se apunta a una secta consciente de que esa militancia servirá para mantenerla en el candelero. Y es que cuando se ha estado arriba del todo es duro caer en el anonimato. Y la estelada le ha dado mucha vida a esta mujer de 72 años que ha marcado una época en la tele española.