El Real Madrid alcanzó la final en la tanda de penaltis, pese a que la tarde anterior Carlo Ancelotti había contado que apenas preparaban esa suerte del juego: “Es imposible en un entrenamiento reemplazar el ambiente de una tanda de penaltis”, explicó, en referencia a la presión mental que ha provocado que en alguna ocasión no fuera capaz de encontrar cinco lanzadores dispuestos.
Contra el Valencia tenía un plan sencillo: “La clave ha sido que he puesto a los tres de más experiencia, los tres más fríos. Primero Karim y Modric, que son los mejores. Asensio, que tiene muy buen golpeo. El último era Vinicius. Mejor que no tirara”, dijo riendo.
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Un comentario que no sentó nada bien al jugador brasileño que no entiende porque su entrenador dijo eso cuando no venía a cuento. El '20' del Real Madrid montó en cólera al sentirse humillado y ridiculizado por el técnico italiano.
De hecho, se enfadó de tal manera que fue a pedirle explicaciones de un modo no del todo correcto, lo que hizo que Benzema entrara en escena y le parara los pies porque el carioca se encontraba fuera de sí y no estaba en sus cabales para poder hablar sobre este asunto.
Benzema apacigua las aguas en el conflicto
El '9' del Real Madrid ejerció de capitán y fue el que alzó la voz respecto a este asunto. Fue a hablar con Vinicius para calmarlo, advirtiéndole de que había sido un ‘chiste’ sin importancia. El francés le insistió que era una broma de Ancelotti y que sus declaraciones formaban parte de una gracia.
Además, conociendo el gran humor que tiene el de Reggiolo, no es de extrañar que todo lo que dijo era algo que no tenía nada de verdad, sino que simplemente se trataba de algo cómico y que hizo para rebajar toda la tensión producida por el partido.
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Por lo cual, Benzema es un líder en el vestuario y lo ha demostrado en esta ocasión poniendo orden en este asunto que sin su ayuda quizás podría haber supuesto un cisma en la plantilla. Ha llamado la atención a Vinicius y ha quitado hierro a esta circunstancia que se había formado. Ahora mismo, se respira buen ambiente y calma en el vestuario del equipo de Chamartín.