No es un cuento de hadas, es un relato de terror ideal para leer estos días de Hallowen. Un reportaje publicado en OK Diario desvela los entresijos del despropósito de crear la republica catalana. Al puro estilo de un culebrón que mezcla ambición y ansias de poder. Solo falta el amor.
Agustí Colominas, ex director de la Fundación CATDem, dedicada a cobrar comisiones ilegales del 3%, manifestó hace unos días que "sin muertos, la independencia tardará más en llegar". También el ideólogo de ERC Antoni Abat Ninet sugirió que el procés necesita al menos "diez muertos" para tener éxito, Y Marta Rovira, la 'defensora' del procés y fugada a Suiza, declaró que el Govern de Puigdemont temía que su golpe de Estado acabara con "muertos en las calles". La republica a cualquier precio.
La visita de Pere Aragonés a Eslovenia
Pere Aragonés, actualmente vicepresidente del Govern, viajó en enero de 2017 a Eslovenia para negociar el apoyo de aquel gobierno al procés. Era el segundo de Oriol Junqueras. No repararon en gastos y fue acompañado de asesores externos y una abogada experta en Derecho Comunitario.
La elección de las visitas que realizaron era clara. La finalidad era reunirse con quienes habían llevado a cabo el proceso de independencia de aquel país. Durante el registro en la sede de la Conselleria, la Guardia Civil intervino un informe interno de la Generalitat que enumera las reuniones celebradas e incluye una comparación entre los procesos de independencia bajo el título: Disolución de Yugoslavia y declaración de independencia de Eslovenia.
La simple elección de las visitas que programaron demuestra que la finalidad del actual vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, no era reunirse con los responsables del gobierno de Eslovenia (ninguno le recibió), sino con quienes habían llevado a cabo el proceso de independencia de aquel país.
Una guerra de 10 días y 62 muertos, el espejo en que se miran los indepes
La independencia de Eslovenia no fue un proceso pacífico, sino el resultado de una guerra que se prolongó durante diez días, que se saldó con 62 muertos y 328 heridos. El Gobierno regional esloveno utilizó a su cuerpo de Policía para enfrentarse a las tropas del Ejército yugoslavo. Tras los combates, Eslovenia proclamó su independencia el 25 de junio de 1991. Meses después, en enero de 1992, fue reconocida por la Unión Europea.
Tanto el escrito de acusación de la Fiscalía conocido este viernes como los informes de la Guardia Civil señalan que la Generalitat de Puigdemont y Junqueras tenía intención de utilizar a los 17.000 agentes de los Mossos d’Esquadra para garantizarse el “control del territorio”.
Otro de los informes intervenidos en la sede de la Conselleria de Economía describe los pasos que debía dar la Generalitat tras la declaración de independencia: menciona expresamente “duplicar los controles fronterizos” y desplegar a los Mossos en los puertos y aeropuertos, para asegurarse el control de las infraestructuras básicas. Todos estos datos nos llevan a una reflexión. ¿Estaban dispuestos a cualquier cosa con tal de llevar a cabo sus fantasías de una Republica Catalana? ¿Tuvieron en cuenta que solo el 47% de los catalanes les habían votado? Es imperdonable que algunos de estos individuos se vayan de rositas.