En este caso no ha sido otra que la mujer de Elvis Presley, Priscilla Presley, la que ha confesado en una entrevista que no todo lo que vivió junto al rey del Rock fue positivo. De hecho, muchos ya apuntaban hacía tiempo que Elvis no era precisamente un tipo fácil.
Según Priscilla Presley: “Me odiaban por casarme con él, me odiaron por divorciarme. Tener a personas criticándote sin saber que estás tratando desesperadamente de ser una buena esposa, una buena madre y una buena compañera fue un camino difícil”, dijo.
En el caso de Priscilla, Iglesias encargó que le prepararan un afrodisiaco a base de guaraná, porque no tenía viagra y temía no cumplir en la cama.
La agenda de Julio Iglesias
Durante muchos años se ha rumoreado que Julio Iglesias tenía una agenda secreta en la que iba anotando los teléfonos de las mujeres con las que se ha ido acostando. En ella aparecen desde señoras muy famosas a azafatas, modelos y misses de medio pelo. Pero hasta ahora nadie ha visto el cuaderno ni se sabía dónde podía estar...
La agenda en cuestión la tiene el que fuera durante tantos años mánager del cantante, Alfredo Fraile, que la guarda como "oro en paño". Es de color rojo, de la firma Cartier, y lleva grabadas en su portada las iniciales J.I. Desde luego, el mito de las 3.000 mujeres conquistadas por Julio no tiene nada que ver con la realidad. En la agenda no salen ni la mitad.
Entre otros muchos nombres, aparecen los de mujeres tan conocidas como Vaitiare, "La Flaca"; Bianca Jagger o Sidney Rome. Y anónimas como la modelo americana Debbie Dickinson, Jehan (hija del presidente egipcio Sadat), la azafata Margarita Arias y otras que responden a nombres como Graciela, Monique, Piti, Jeannette, o Barbie. No con todas acabó bien el artista, basta recordar que Giannina llegó a publicar un libro en el que describió a Julio como un ser "controlador, posesivo y celoso".
A lo largo de su vida sentimental, y hasta que su actual esposa, Miranda le hizo sentar la cabeza y abandonar las conquistas facilonas, Julio siempre mostró predilección por las azafatas, las modelos y las misses. Y si podían ser con rasgos latinos, con curvas, con un carácter alegre y muy vitales, mejor que mejor. Miranda ha sido la excepción y la única que ha conseguido atarle de verdad.