La mayoría de edad no está resultado ser una etapa nada fácil para Julia Janeiro, que sigue sumando preocupaciones y momentos complicados en su vida privada, mientras intenta pasar desapercibida ante las cámaras del mundo de la prensa rosa, buscando tener un perfil más discreto que el de sus padres.
Y es que, hace unas semanas, salía a la luz la demanda penal de la hija de María José Campanario y Jesulín de Ubrique contra su ex novio, Brayan Mejía, acusándole de un presunto delito de violencia de género tras el altercado que protagonizaron el pasado 31 de octubre en una discoteca madrileña donde, supuestamente, el ex novio de la joven la agredió y la tiró al suelo.
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Una denuncia ante la que tendrá que pronunciarse el juez, que deberá decidir si habrá juicio contra el joven, o por el contrario, archivará la denuncia de la influencer.
Una cuestión que, a pesar de estar en todas las portadas de la prensa del corazón, y haberse convertido en una polémica que la persigue, no parece ser la gran preocupación de Julia Janeiro ya que, según ha asegurado ante los medios su abogado, Antonio González Zapatero, Janeiro está 'tranquila' y confiando en la Justicia.
Su gato, la mayor preocupación en estos momentos
Sin embargo, y a pesar de las palabras de González Zapatero, Julia Janeiro no está tan tranquila como le gustaría... pero no por la denuncia a su ex novio.
Y es que otro pequeño 'hombre' de su vida la tiene sin poder dormir¨: en concreto, su gato, el cual se ha convertido en la gran preocupación de la influencer en los últimos días debido a una enfermedad, sufriendo el animal de hongos en la piel.
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Un problema de salud de su mascota, que es casi un hijo para Julia Janeiro, sobre todo después de casi perderlo en la ruptura con Brayan, que ha provocado que la influencer haya decidido quedarse 'sola' cuidando de su gato, rechazando la compañía de las personas de su alrededor, al menos, en las visitas al veterinario.
Así pues, tanto sus padres como su actual novio, el futbolista Álex Balboa, se han visto relegados a un segundo plano en la vida de la influencer, mientras ésta busca la tranquilidad entre las continuas preocupaciones que la persiguen, siendo su mayor prioridad, en estos momentos, la recuperación de su pequeño amigo de cuatro patas.