Las cifras que aparecen en los contratos y salarios de los jugadores de fútbol profesional llegan a asustar, siendo millones lo que, año tras año, ingresan en sus cuentas jugadores como Cristiano Ronaldo o Leo Messi.
No en vano, este pasado domingo, el mundo del fútbol se paralizaba tras salir a la luz el contrato que el argentino firmó en 2017 con el FC Barcelona, que le garantizaba un sueldo de 138 millones de euros brutos por cada temporada, ascendiendo el contrato a un total de 555 millones de euros por cuatro temporadas.
Sin embargo, ni el delantero argentino ni su antagonista, el portugués Cristiano Ronaldo, pueden presumir de ser el jugador más rico del mundo, pues ese nombre ya tiene nombre propio: Faiq Boliah.
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Delantero prácticamente desconocido dentro y fuera del campo, el estadounidense comenzó su andadura futbolística internacional en 2016 con el Leicester City, buscando ganarse el afecto del club para ascender al primer equipo.
Un objetivo que nunca cumplió ya que, tras cuatro años defendiendo a los 'foxes', Raiq no fue renovado. Eso sí, el delantero sí ha conseguido llegar a la Primera División... de Portugal, siendo fichado este pasado verano por el Marítimo de Madeira.
Heredero del sultán de Brunéi
A pesar de que su trayectoria futbolística aún no es destacable, el joven Faiq Bolkiah no tiene incertidumbre económica alguna de cara a su futuro más cercano... ni lejano.
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Y es que el delantero es sobrino del sultán de Brunéi, Muda Hassanal Bolkiah, quien es conocido por poseer una nada desdeñable fortuna que alcanza los 20.000 millones de dólares, aproximadamente 17.000 millones de euros.
Una fortuna que también es el patrimonio que heredará el delantero del Marítimo de Madeira, y que le convierte en el jugador más rico del mundo, aunque aún no por méritos propios.