El independentismo catalán sigue con su particular persecución. El déficit de jueces en Cataluña fue de 64 en 2021, 8 en 2020, 9 en 2019, 20 en 2018 y 9 en 2017 y todo por culpa de aquellas personas que buscan, a toda costa y cueste lo que cueste, separarse de España cuanto antes.
El Estado ha abandonado a estos jueces y fiscales a su suerte en Cataluña y cada vez es mayor el déficit de magistrados por la situación que se vive en la citada región de España. Así que Societat Civil Catalana y Llibertats presentaron hace unos días el ‘Informe sobre la llamada desertización de la planta judicial en la comunidad autónoma de Cataluña, y su relación con el acoso que sufren jueces y fiscales con motivo del proceso independentista’ para hablar de ello.
El objetivo del informe es divulgar internacionalmente sobre todo en la Unión Europea, la presión del nacionalismo sobre magistrados y miembros del Ministerio Fiscal. Ambas entidades quieren que se sepa la situación que se está viviendo en esta región del país con los jueces y magistrados.
Otro de los objetivos del documento es que la Unión Europea haga algo al respecto ya que el Gobierno de España no mueve un dedo por los jueces y fiscales que están sometidos al acoso de los separatistas. Pedro Sánchez prefiere quedarse mirando y que sean otros los que solucionen los problemas.
La gran mentira separatista: quieren independencia y no llegan ni al 2%
Cataluña y el independentismo radical
Desde hace años, Cataluña se ha convertido en un territorio utilizado por los separatistas para perseguir a todas aquellas personas que no piensan como ellos y que no quieren que la región se separe del resto de España para comenzar una aventura en solitario siendo un país independiente.
No solo se ha realizado esta persecución dentro del sector de la justicia sino también en otros ámbitos como, por ejemplo, la educación. En los diferentes centros educativos de Cataluña hay un acoso por parte de los separatistas que sobrepasa todos los límites habidos y por haber.
Es notorio, sobre todo, en lo que respecta al idioma ya que el separatismo catalán quiere, por todos los medios, eliminar el castellano de las aulas y que los más jóvenes se formen únicamente en catalán para que, poco a poco, todo lo relacionado con España vaya desapareciendo de Cataluña.
Con Pedro Sánchez al frente del Gobierno de España, el separatismo está dando pasos de gigante hacia su objetivo aunque aún están lejos de lograr su propósito ya que sigue siendo algo que se sale de la ley. Eso sí, sus intentos no cesan y no dejarán de remar en esa dirección, al menos, a corto plazo.