Como ha desvelado ‘El programa de Ana Rosa’, tras haber matado a Lisette y a Montse, fue el propio Juanín el que llamó al 091 tras asesinar a sus dos cuñadas: “Hola, por favor, he pegado dos tiros a dos personas. Me quieren matar, me quieren matar los gitanos. Mire usted señora, que ha abandonado mi mujer a mis hijos, a mí, a todo… Es una cacho de guarra y una zorra y coge mi suegra y me estaba gritando diciéndome cosas por la ventana”.
La señora del 091 le pregunta: “Claro, como le estaban diciendo cosas desde abajo, ¿usted disparó?”. A lo que Juanín da una respuesta afirmativa.
Sigue insistiendo en su propia seguridad: “Escúcheme, por favor, hay muchos gitanos por aquí, tiene que mandar usted a muchos policías porque me están diciendo que me van a matar”. Incluso pide que quiere a un agente en concreto: “Dile al Charlie que me llame, por favor, para hablar con él. Díganle ustedes por favor que vengan aquí para yo tirar la escopeta por la ventana y que me coja el Charlie, que entren aquí y yo salgo”.
La mujer del 091 intenta calmar a Juanín: “Caballero pero en lo que localizamos a Carlos se va a poner la cosa peor, tire el arma”. Pero Juanín sigue empeñado: “Yo quiero tirar el arma por la ventana, pero quiero hablar con Carlos. Estoy hablando con una agente de ustedes de la comisaria para que me ponga con Carlos”.
Juanín empieza a ser consciente de los hechos: “¿He matado a alguien o no?”, pregunta, a lo que la señora no sabe darle respuesta todavía, y le dice: “Usted se ha equivocado, ahora se ha puesto nervioso y ha hecho algo que no tendría que haber hecho. Nada más, no se preocupe”.
Declaraciones de Juanma, viudo de una de las víctimas
A pesar de que ya han pasado 6 meses, Juanma confiesa que parece que fue ayer: “Seguimos mal las 3 familias, los niños los principales, esto parece que pasó ayer todavía. Esto lo considero como un proceso muy largo, de hecho creo que para toda la vida”.
Juanma reconoce que están teniendo ayuda psicológica: “Si, la estamos recibiendo pero eso fue un aspecto que la verdad que a mí me molestó muchísimo. Desde el primer día todo el mundo sabía que había niños delante que presenciaron todo y ninguna institución publica ni nadie se ofreció a darnos un tratamiento psicológico.”
Explica como intenta llevar su día a día: “Es una situación muy complicada y dolorosa a la vez, un querer y no poder. Es mi sufrimiento y el de mis dos pequeños. De hecho una de las cosas que me dijo mi niña el otro día fue que a Papa Noel le iba a pedir que trajera a su madre. ¿Y qué hago yo Ana Rosa?”.