Juan Manuel de Prada denuncia la "envidia" que Sánchez le profesa a Iglesias

El presidente del Gobierno podría saber que el líder de Podemos está más preparado que él

Juan Manuel de Prada denuncia la "envidia" que Sánchez le profesa a Iglesias
Juan Manuel de Prada denuncia la "envidia" que Sánchez le profesa a Iglesias

Juan Manuel de Prada explica en ABC que "todas las razones que el doctor Sánchez esgrimió para justificar la exclusión de Pablo Iglesias son por completo chuscas e inconsistentes. Si Iglesias no está 'dispuesto a defender la democracia española', como afirmaba el doctor Sánchez, tampoco lo estarán sus peones, aleccionados por él". 

El columnista señala que "las discrepancias»que el doctor Sánchez pueda tener con Iglesias sobre 'cuestiones esenciales de Estado' (o sea, sobre el reparto del salchichón) son las mismas que tendrá con los peones de Iglesias, que repiten miméticamente sus juicios. Y, en fin, si lo que teme el doctor Sánchez es la 'vigilancia' de Iglesias sobre su gobierno, salta a la vista que podrá seguir ejerciéndola a través de sus peones". 

La razón verdadera

De Prada afirma que "todas estas sinrazones del doctor Sánchez, tan chuscas e inconsistentes, son encubridoras de la razón verdadera. El analisto o analista político dirá aquí que la razón verdadera es la desconfianza mutua que Iglesias y el doctor Sánchez se profesan, o bien la intención maquiavélica del doctor Sánchez de 'captar' a los peones de Iglesias premiados con una poltrona, hasta lograr que se desvinculen de su secretario general". 

Y añade: "Pero se orilla la razón más verdadera y literaria, la más atenta al 'factor humano', que no es otra sino la envidia. El doctor Sánchez ha llegado mucho más lejos que Iglesias, ha conseguido reducir a Iglesias a un papel subalterno (y espera reducirlo todavía más), su inconsistencia y vacuidad gozan del aplauso de una época cretinizada… pero, ¡ay!, el doctor Sánchez sabe íntimamente que Iglesias es mucho más dotado que él, mucho más inteligente que él, mucho más divertido que él, mucho más apasionado que él, mucho más leído que él, mucho más doctor que él...". 

Remata De Prada: "¡Mucho más persona, con todos sus defectos, que él, que sólo es un cascarón cosmético, una carcasa vacía! Y entonces el doctor Sánchez, reconcomido en su alma de resentido y mediocre por el más teológico de todos los pecados, que es la envidia de Caín, impone esa caprichosa condición y veta a Iglesias".