Las declaraciones de Rocío Carrasco en su docuserie, 'Rocío: contar la verdad para seguir viva' provocaban un verdadero incendio, tanto en las redes sociales, como en los platós de televisión, donde su nuevo enfrentamiento con Antonio David se convertía en el centro principal de todas las conversaciones.
Ahora, la segunda 'temporada' de las declaraciones de Rociíto, que se verán enmarcadas entorno a la figura de su madre, Rocío Jurado, amenaza con crear una nueva guerra entre la hija de la más grande y sus hermanos, con los que la relación cada vez va a peor.
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Y es que Gloria Camila no ha dudado en asegurar, hace unas semanas, que la relación con la que en algún momento fue una 'segunda madre' para ella, tras la muerte de Jurado, actualmente está completamente rota, sin que parezca que haya posibilidad de solucionar sus diferencias.
Un enfado que la hija de Ortega Cano también comparte con su hermano José Fernando quien, a pesar de mantenerse alejado de los medios de comunicación, ha dejado claro que se siente completamente 'abandonado' por su hermana mayor, y que no la apoya en ninguna de las declaraciones que ha hecho de manera pública, ni contra su familia, ni contra sus sobrinos.
Sin apoyo de Rocío Carrasco
Así pues, según los rumores, José Fernando no habría perdonado a su hermana mayor no haber estado presente, ni emocional ni económicamente, durante la peor etapa de su vida cuando, viendo a su padre en prisión, el joven acabó entrando en una espiral de malas compañías y de adicciones de las que aún se encuentra recuperándose.
Espiral sin fin de entrada en centros de rehabilitación, de algunos de los cuales fue expulsado al no cumplir con los tratamientos, de la que parece estar a punto de salir por finl, después de muchos años,gracias al apoyo de su pareja Michu y de su hermana Gloria Camila, viéndose a un José Fernando renovado en el 67º cumpleaños de su padre, celebrado en familia.
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Años de recuperaciones y recaídas en los que Rocío Carrasco no ha querido estar presente, ni apoyando a su hermano pequeño, ni ayudándole económicamente a sufragar sus gastos dentro de estas instituciones, a pesar de haber sido la heredera universal de la fortuna de Rocío Jurado.
Desinterés y abandono de Rociíto hacia sus hermanos pequeños que ahora podría pasarle factura, ya que los hijos de Ortega Cano podrían decidir no quedarse callados ante las declaraciones de Rocío Carrasco sobre su madre y sobre su entorno en sus últimos años de vida, pudiendo ser una 'puñalada' final contra la reputación de Rociito, ya debilitada por las confesiones de otros afectados de sus palabras de la primera docuserie, entre las que se encuentra Raquel Mosquera o su propio ex marido, Antonio David.