La edición de Supervivientes del año 2011 dejó una monumental bronca entre Jorge Javier Vázquez, presentador del reality de supervivencia, y María Ángeles Delgado, madre de la polémica concursante Aída Nízar. El accidente de coche de Ortega Cano fue el desencadenante del conflicto.
Aída Nízar se reincorporó al reality de supervivencia poco después de que el torero Ortega Cano tuviese un accidente de coche el que falleció el conductor que viajaba en el otro vehículo. La colaboradora utilizó este suceso para conseguir unas declaraciones de Rosa Benito.
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Rosa Benito, por aquel entonces colaboradora de Sálvame, no sabía nada del accidente de coche de Ortega Cano ya que durante el concurso están aislados de todo y no pueden recibir ningún tipo de información. Aída Nízar no dio detalles del accidente pero si que hizo una pregunta malintencionada.
"Imagínate que le pasa algo, ¿Ortega Cano dónde quiere ser enterrado?", le preguntó a Rosa Benito, que no entendió la razón por la que Aída Nízar, que acababa de incorporarse al reality de supervivencia, se interesó por el torero Ortega Cano de esa forma.
Jorge Javier estalló
Jorge Javier Vázquez, al escuchar las palabras de Aída Nízar, estalló en directo como nunca lo había hecho antes. "Jamás pensé que una mujer pudiera llegar a ser tan mala persona. Hubiera empleado otro término que empieza por h y acaba por puta".
Asimismo, se negó a seguir hablando "con una enferma", haciendo referencia a Aída Nízar. Las declaraciones del presentador de Sálvame y de Supervivientes molestaron a María Ángeles Delgado, madre y defensora en el plató de la concursante Aída Nízar.
"¿Qué le has llamado a mi hija? ¡Repítelo mirándome a los ojos, ¿qué le has llamado a mi hija? ¡Dímelo a mis ojos!", le insistió María Ángeles Delgado a Jorge Javier Vázquez, que volvió a responer a la madre de Aída Nízar. "Si yo estuviera en la calle la hubiera llamado hija de puta".
La conversación continuó entre el presentador del programa y la madre de la concursante. También siguió en las redes sociales, donde la audiencia se pronunció, sobre todo, en contra de Aída Nízar por su inexplicable pregunta a Rosa Benito sobre un supuesto fallecimiento de Ortega Cano.
Por su parte, Aída Nízar quería quedarse todo lo posible en la isla y se reincorporó a Supervivientes con el objetivo de dar juego, ser polémica y enfrentarse con los compañeros para que la audiencia no la expulsase al estar nominada.