Jorge Javier Vázquez no es padre ni quiere serlo, pero opina sobre los hijos de los demás

Jorge Javier Vázquez no es padre ni quiere serlo, pero opina sobre los hijos de los demás
Jorge Javier Vázquez no es padre ni quiere serlo, pero opina sobre los hijos de los demás

Jorge Javier Vázquez ha vuelto a demostrar que no tiene pudor en hablar incluso de lo que no sabe

 

Jorge Javier Vázquez ha vuelto a demostrar que cree tener respuestas para todo, que cree que tiene la verdad absoluta. En esta ocasión, con una reflexión en su blog de Lecturas sobre la violencia en el seno familiar. Concretamente, sobre la violencia ejercida por los hijos hacia los padres. Según él, hay que denunciar siempre.

Posiblemente tenga razón, pero él que tanto habla de empatizar con los demás, algo que hace en este mismo artículo, parece incapaz de entender que una madre, como sucede con Rocío Carrasco, prefiera proteger a su hija antes que denunciarla.

"Si una mujer maltratada por su marido calla durante años por vergüenza, imaginemos lo que debe suponer que la que te maltrate sea tu hija. A la vergüenza se le deben unir sentimientos como el de la protección al ser querido y el miedo a que alguna de tus decisiones pueda hacerle daño. La consigna es clara: si un hijo o una hija te pega no puedes permanecer en silencio. Denunciar, aunque te duela, es lo más sano para ambos", afirma.

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No fue el caso de Rocío Carrasco, que prefirió tragarse los golpes a denunciar a su hija. Sobre ella, el de Badalona afirma: "Que después de lo que ha compartido haya gente que todavía diga que Rocío debería acercarse a su hija no es triste. Es desolador. Propio de personas poco empáticas y absolutamente convencidas de que el mundo se debe regir única y exclusivamente por sus normas de comportamiento".

 

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Queda claro, seleccionando solo estas dos partes de un mismo artículo, que Jorge Javier acusa al resto de la humanidad de algo que él mismo está haciendo.

Porque en cierta forma no está siendo empático con la decisión que tomó Rocío Carrasco, evitando denunciar a Rocío Flores porque consideraba que la agresión que sufrió era más obra de Antonio David Flores que de su propia hija.

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El presentador ha confesado en numerosas ocasiones que no quiere ser padre, una decisión respetable pero que concuerda perfectamente con su opinión: alguien que no es padre quizá no pueda entender que una madre maltratada no denuncie a su hija, pero alguien que sí lo es seguramente lo podrá entender mucho mejor...