La muerte no cogerá desprevenido a Jorge Javier Vázquez. El presentador ha confesado que tiene la intención de prepararse para el día que llegue su hora: "No quiero que uno de los hechos más trascendentales de mi vida me pille sin saberme el texto", afirma.
Ha hablado así tras anunciar el fallecimiento de la única hermana que le quedaba a su madre, su tía Flora: "El viernes por la noche fallece mi tía Flora, la única hermana viva que le quedaba a mi madre. La otra, mi tía Gloria, murió hace demasiados años, demasiado joven. Hablo con mi madre y le consuela saber que no ha sufrido. No tiene muchas más ganas de conversación, cuelga pronto el teléfono con la excusa de que tiene que sacar a la calle a su perrita. La entiendo", explica en su blog de Lecturas.
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"Cuando una muerte cercana aparece en tu vida te apetece ampararte en el silencio, quizá porque así es más fácil conectar con los recuerdos que deja la persona que se ha ido", comenta el presentador.
Jorge Javier asegura que no tiene miedo a la muerte, pero sí al modo en el que ésta llegará: "Hablo con A., un chico de veinticinco años que perdió a su madre cinco años atrás. Me explica que no le tiene miedo a la muerte porque sabe que entonces se encontrará con su madre. A lo que le tiene miedo, confiesa, es a saber cómo se producirá el tránsito. Creo que a mí me pasa lo mismo", confiesa.
La muerte de Jorge Javier Vázquez
El presentador cree que lo más difícil de morir es saberlo con anterioridad y vivir con angustia los últimos días: "Me inquieta saber si seré consciente de que me voy a ir porque una enfermedad así me lo anunciará. Si entre el tiempo que me lo comuniquen y la marcha viviré con angustia. Una de las cosas que más me preocupa es que cuando llegue ese momento pueda vivirlo con el mínimo temor posible. E incluso con una placentera sensación cercana a la curiosidad, fabulando con qué viene después", añade.
"Solo saber que voy a dedicar parte de mis esfuerzos a prepararme para cuando llegue el momento me tranquiliza", concluye Jorge Javier, de manera misteriosa.
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El de Badalona estuvo cerca de la muerte cuando sufrió un ictus en 2019 que, por fortuna, consiguieron tratar a tiempo mediante una intervención en la que se le implantaron dos stents.
Desde entonces, intenta aprovechar cada momento de su vida al máximo y, al parecer, prepararse para la llegada de la parca, que nunca se sabe cuándo o dónde nos puede decir que 'hasta aquí hemos llegado'.