Jorge Javier Vázquez sorprendió a todos en su regreso de las vacaciones este martes, 1 de septiembre, al mostrar las cicatrices de la cirugía que le ayudó a perder peso el pasado año 2018. El presentador reapareció muy ligero de ropa para presumir de cuerpo delante de los espectadores, pero acabó mostrando una de sus mayores 'vergüenzas'.
Y no es porque sea ninguna vergüenza operarse, pero parece ser que al catalán sí que le resulta algo vergonzoso, ya que nunca jamás se ha referido a la liposucción como el método que le llevó a quitarse de encima los kilos de más. De hecho, siempre ha hecho referencia a la vida saludable como su gran baza para haber conseguido un cuerpo de 'escándalo' a sus 50 años.
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Este martes, daba la nota animando a los cámaras a que enfocaran sus partes: "Quitadme el faldón que no se me ve el paquete. Vamos a empezar con las cosas importantes y quiero que se me vea", aseguraba. El paquete se vio, pero también se le abrió la camisa lo suficiente como para que muchos espectadores descubrieran las marcas de sus operaciones estéticas.
La cicatriz de Jorge Javier Vázquez, al descubierto
En el pasado, Jorge Javier llegó a reconocer públicamente su deseo de pasar por el quirófano para hacerse algún arreglo: "Me encantaría hacerme la demarcación abdominal y los pectorales", expresó.
Nunca más se supo
Unos meses después, y vacaciones de por medio, Jorge Javier reapareció hecho un figurín y sin decir absolutamente nada sobre si se había sometido a esta o aquella operación. Prefirió intentar hacer creer al público que lo suyo era todo fruto de la naturaleza y la fuerza de voluntad. Dieta saludable, ejercicio, etcétera.
Después de aquello, ha hablado alguna vez sobre la dieta que lleva a cabo: "Me ha servido muchísimo para coger unos hábitos saludables que me están sirviendo ya para encarar mis 50 años, y por ejemplo para evitar cosas que antes yo pensaba que no eran tan malas y sí que repercutían en la dieta, como por ejemplo el alcohol. Aceptar que puedes vivir también sin eso es un punto mas de salud y si luego ya lo incorporas a tu vida cotidiana ganas en todo", afirmó.
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En realidad, todo apunta a que el catalán cumplió con su palabra y se sometió a una operación para conseguir la figura de la que ahora presume (y mucho) tanto en su programa como en su blog en la revista Lecturas o en su perfil de Instagram.
Hasta el punto de que hace unas semanas se autoincluía en el 'grupo de los guapos': "Los feos no saben que lo son y, además, se creen atractivos", apuntaba. ¿La paja en el ojo ajeno?