Joan Baldoví es uno de los políticos más señalados estos últimos días. Su respuesta viral a unas preguntas acerca de la movilidad y los coches le han colocado en el punto de mira de manera inmediata. A pesar de todo, el político valenciano parece haber compensado una parte con la otra y la experiencia ha permitido calmar los nervios de Baldoví al volante.
Una de las preguntas que le han hecho al político valenciano estaba orientada a conocer cuándo se había sacado el carnet y cuántos intentos había necesitado. El representante de Compromís en Madrid señaló que lo hizo a los 18 años y que no quiso esperar para hacerlo. Baldoví aprobó la parte teórica a la primera, aunque lo hizo con una técnica más que desaconsejable: "Me pasé toda la noche estudiando la teórica. La noche antes. Lo juro. Yo y otro amigo estuvimos toda la noche, y de allí, desayunamos y nos fuimos al examen".
Lo que pasó con la cama de Junqueras en la cárcel de Estremera es digno de estudio
Sin embargo, el político valenciano no tendría tanta suerte en la parte práctica: "Aprobé la teórica, pero suspendí estrepitosamente la práctica". Baldoví reconoció que había suspendido hasta cuatro veces esta parte crucial del examen de conducir, reconociendo que ahí tuvo "un poquito de problemas". A pesar de todo, Baldoví logró obtener el permiso de conducir y poder circular libremente.
Pero el político de Compromís nunca tuvo un coche propio hasta que pudo permitírselo él mismo. Su padre, consciente de que podría representar un peligro para él y para el resto de conductores, tuvo que verse obligado a prestarle su vehículo. Sin embargo, Baldoví recuerda de otra manera sus primeras experiencias como conductor novel.
El primer coche de Baldoví fue un "dos caballos". A pesar de haber pasado tanto tiempo, Baldoví todavía recuerda la matrícula del vehículo, señalando que "eso se me quedó grabado". Las características de este vehículo hicieron pasar más de un mal trago al político valenciano, especialmente para poner en marcha el coche.
"Y recuerdo que, como no tenía mucho dinero, cuando se acababa la batería, aquel coche lo podías poner en marcha de manivela... Recuerdo que yo iba a ver a mi novia, a las 10 o a las 11 me volvía a mi pueblo... entonces el coche no arrancaba". Ante este problema, Joan Baldoví desarrolló un método poco ortodoxo pero efectivo para hacer arrancar su dos caballos y poder volver a su casa a tiempo para evitar la regañina de sus padres.
"O manivela o recuerdo que era tan buen coche que yo le empujaba por una calle ancha. Cuando había carrerita, daba un salto, me sentaba, ponía segunda y el coche arrancaba. Y llegaba a mi casa". Este bizarro método para poner en marcha un vehículo sorprendió a la entrevistadora, que resaltó que parecía propio de un superhéroe. "Pues sí, era como Spiderman en aquel entonces". De esta forma y entre risas, Baldoví cerraba la anécdota.
https://www.dondiario.com/inigo-errejon-y-bea-fanjul-dos-polos-opuestos-con-algo-en-comun
El político valenciano no es el único que ha sido un peligro al volante. Personalidades como la ministra de Política Territorial Isabel Rodríguez también tuvo sus problemas al volante. Recuerda que sus amigos se subían a su coche cuando conducía ella sin ningún problema, aunque la propia ministra recuerde este gesto como un verdadero acto de "temeridad" que todavía no se explica a día de hoy.