Del amor al odio hay un paso. Y eso es justamente lo que Íñigo Onieva, ex prometido de Tamara Falcó, quiso evitar. A raíz de las famosas imágenes de él besándose con otra chica al anunciar su compromiso con la hija de Isabel Preysler, ha habido un nuevo descubrimiento. Según informa la revista 'Chismógrafo', el periodista de prensa rosa, Jesús Manuel, ha contado que el pasado mes de agosto Íñigo habría enviado, a través de sus abogados, un comunicado al programa de televisión 'Ya es verano'. En dicha noticificación, pedía que no se dinfundieran imágnes suyas en una fiesta en un barco con otra mujer. Se defendería utilizando el artículo 18 de la Constitución Española, que hace referencia al Honor, Intimidad y Propia Imagen.
Dos días. Ese es el tiempo que le ha durado el anillo en el dedo a Tamara Falcó. Tras conocerse la infidelidad de su prometido, rompió su compromiso y abandonó su casa para regresar al domicilio familiar en Puerta de Hierro.
Pero han vuleto a salir nuevas pruebas sobre las infidelidades de Íñigo Onieva. En esta ocasión, se trataría de un vídeo de él con su anterior pareja, la anterior a Tamara Falcó. Aquí, el ex prometido se encontraba con su ex novia en una actitud cariñosa y bastante cómplice. La hija de la Preysler sabía que su pareja estaba en una fiesta en un barco con sus amigos. Pero lo que desconocía es que también habría otras mujeres y, en especial, la ex pareja de Íñigo Onieva.
Íñigo habría conseguido que 'Ya es verano' no difundiera las imágenes de aquella fiesta. Y como se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, a pesar de haber salido victorioso en esa ocasión, ese triunfo le duraría poco.
Sus negaciones tenían las patas muy cortas. Y 48 horas después del anuncio de su boda se filtraron otras imágenes, en otra fiesta, con otra chica.
La estrategia de Iñigo Onieva
Por el momento, el ya ex prometido y ex pareja de Tamara Falcó ha decidido optar por el silencio. No sabemos si por la gravedad del asunto o para conseguir que la hija de Isabel Preysler regrese con él.
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Y es que es consciente de que sus palabras tienen muchísimo valor y quizás realizar una entrevista en la que llegaría a alcanzar los 50.000 euros, sería algo que haría enfadar más a Tamara.
Ante esta situación Onieva tiene varias opciones en la manga: mantenerse callado e intentar reconquistarla, hablar y cobrar o dar la cara con arrepentimiento y pedir disculpas de forma pública, además de pedirselas personalmente a la que había sido su prometida.