Público, medio controlado por el célebre y controvertido empresario Jaume Roures, ha relanzado una campaña para ganar suscriptores y conseguir diversificar ingresos ante el desgaste del mercado publicitario.
Virginia Pérez Alonso, directora del citado medio, lanza en una carta para relanzar 'la República de Público' una pulla a El País.
"Vemos cómo algunos medios de comunicación solventes ponen un candado a sus informaciones para fomentar el pago. Lo hacen porque el periodismo lleva años en crisis, y ahora, con el desplome publicitario a raíz del coronavirus, todos los periódicos estamos al límite".
"Entendemos sus motivos porque también los sufrimos, pero nosotros, en Público, estamos comprometidos a buscar otras soluciones. Creemos que el derecho de los lectores a una información independiente y de calidad tiene que estar por encima de todo", añade.
Público
Pérez Alonso erige a Público como salvador de los ciudadanos ante las fake news: "Nos preocupa que existan espacios abiertos a la desinformación, apoyados económica y mediáticamente por poderes que nunca los dejarán caer; lo llevamos constatando desde hace años. Es algo que nos genera una enorme inquietud, porque cuando la gente no puede distinguir claramente la verdad de la mentira, los discursos cargados de odio y la desinformación acaban entrando sin filtro en miles de hogares".
Y añade: "Por eso te pido personalmente que te suscribas a Público por 6 euros al mes. Y te pido que lo hagas no solo por nosotros o por ti, sino sobre todo para garantizar el derecho a una información veraz para miles de personas que la necesitan y que no pueden permitirse pagar por ella".
Roures, que dirige una empresa que factura más de 1.800 millones de euros (Mediapro), controla este digital convertido en su sitio de recreo y en campo de batalla de sus intereses empresariales disfrazados de asuntos ideológicos (la Supercopa en Arabia, que sufre un infecto Régimen machista, fue denunciada por Público hasta que la competición la compró un gran cliente de Mediapro, Telefónica).
Y no está mal que el citado diario pida 6 euros, faltaría más, pero esperemos que esta vez sirvan para que Público no repita el drama de 2012: recuerden que ese año Roures cerró el periódico, envió a Fogasa a 130 familias y, tras subasta judicial, recompró el medio a precio de saldo.