Isco Alarcón dice adiós al Real Madrid. El club en el que ha alcanzado la gloria futbolística decidió no renovarle el contrato debido a su bajo estado de forma física, que cayó en picado desde aquella fatídica temporada, la siguiente a la marcha de Cristiano Ronaldo. El malagueño tampoco supo luchar por su puesto ni volver a ponerse en forma para pelear por un puesto que prácticamente hubiera tenido asegurado.
El malagueño se despide del Real Madrid proclamándose campeón de LaLiga 2021-2022, puesto que, salvo la Copa del Rey, ha sido la única competición en la que ha disputado algunos minutos. Su papel prácticamente residual en el equipo de Ancelotti ha quedado también a la altura de la despedida del club blanco, que ha aprovechado para lanzar algún dardo que otro.
En un texto en Instagram, que ha acompañado con fotos de sus mejores momentos como futbolista blanco, Isco reconoce alegrarse de haber dicho que sí al Real Madrid, a pesar de que se había comprometido con otro equipo. Resulta llamativa la emotividad que parece desprender el texto, en el que Isco suelta un dardo a Mbappé en los siguientes términos: "al Real Madrid no se le debe ni se le puede decir que no aunque siempre hay excepciones". Con un emoticono de una tortuga y otro de una cara riendo, Isco dejaba un nuevo mensaje para todo el mundo.
La despedida de Isco también toma en cuenta a casi todos los integrantes del Real Madrid, desde los futbolistas hasta los "trabajadores de Valdebebas y Santiago Bernabéu", a quienes agradece el trabajo y la anteción que ha recibido a lo largo de tantos años, un espacio de tiempo en el que ha podido "cumplir sueños, ganar más títulos de lo que había imaginado, jugar con los más grandes, conocer gente increíble".
Todas estas tareas ya están tachadas en la lista de Isco, que realiza uno de sus alegatos más conocidos en su despedida del club blanco: "Me lo he pasado de puta madre y que me quiten lo bailao'". Esta frase tan característica del malagueño es la que vertebra toda su despedida del Real Madrid, entidad deportiva al que dedica un pequeño párrafo en su publicación: "Nueve años más tarde acaba mi etapa en el club que ha hecho posible que cumpla todos los sueños que tenía cuando era pequeño".
Con esta sincera despedida, Isco Alarcón pasa a ser automáticamente historia del Real Madrid, formando parte de aquella época dorada en la que se consiguieron las tres Champions consecutivas y los jugadores blancos aterrorizaban a los rivales de toda Europa sin importar a qué estadio fuesen o contra quién jugasen.