Zinedine Zidane se juega la temporada en 10 partidos (contando el del City). Un calendario express, comprimido, cargado de partidos y en el que no se permite fallar ni una sola vez.
En lo que falta de temporada un día juegas contra el Valencia, de forma exigente, y al cabo de 72 horas vas a San Sebastián a por el liderato. Es lo que tiene esta ‘nueva normalidad’ liguera.
Zizou es un experto en cambiando el ‘11’ titular y en la foto inicial es muy difícil que siempre aparezcan los mismos protagonistas. Uno de los que solía aparecer, sin embargo, en las grandes citas era Isco.
El malagueño no jugó ante el Eibar y tampoco pudo jugar ante el Valencia ya en el entrenamiento previo se rompió y sufrió una lesión en los isquiotibiales. (Fichado: ¡¡Zinedine Zidane firma a uno de los refuerzos más deseados!!)
Zidane no daba crédito
Un jarro de agua fría, eso es lo que se llevó Zidane, lamentándose de la malísima suerte que había tenido. Le reservó ante el Eibar para mandarle a la titularidad contra el Valencia y apuntalar también el once inicial contra la Real Sociedad.
Ni uno ni otro, Isco no podrá contribuir tampoco en Donosti, su lesión le ha dejado en el dique seco en el momento más oportuno. La idea de Zizou pasaba por repetir la foto de Cardiff o de Kiev, con Isco de inicio, mientras que se formaba con un 4-4-2.
No va a poder ser, ya que Isco no cuenta con el alta y llegará justísimo al tramo final de Liga. Quien sabe, eso sí, si para apuntarse a jugar en Inglaterra contra el Manchester City.
Llegará al City
Allí, en el Etihad Stadium, podría apuntalar la titularidad, pero todo dependerá de cómo vuelva y según esté recuperado de sus nuevas molestias físicas. (Aviso directo a Zidane: Kai Havertz solo jugará en el Real Madrid con una condición)
Zidane, sin embargo, no da crédito y no se puede creer que el problema de las lesiones no esté erradicado. Se acercan, peligrosamente, a los 50 partes médicos y eso es un auténtico problemón.
El míster no culpa a los jugadores, pero sí que busca soluciones para evitar una nueva sangría de bajas en la plantilla. Es importantísimo mantener a todo el bloque en lo que falta de temporada.